¿Para qué le dio Andalucía los votos aI PSOE?
Como lo estoy yo, lo estarán muchos andaluces, ante la sorpresa de la negativa del PSOE a participar para nuevos acuerdos político-económicos. Yo le pregunto al PSOE: ¿es que no siente lo que están pasando los padres de familia al no poder llevar el pan a sus hijos? Es seguro que en Andalucía se está pasando hambre; no sólo hay que pensar en los que tienen sus sueldos fijos y muy buenos, sino en los que precisamente no tienen nada y que son muchos en Andalucía.
Yo comprendo que una democracia no se hace en dos días, pero de eso a la negativa del PSOE en aceptar que en la negociación sean comprometidos todos los representantes mayoritarios del país, cuales son, sin lugar a dudas, el partido en el Gobierno, los partidos políticos, las centrales sindicales, las grandes empresas, y las pequeñas y medianas empresas.
Sé positivamente que soy casi un analfabeto al lado de los líderes políticos, pero también sé que no es justo que un partido que prometía mucho no sea capaz de pensar en el grave problema económico que tiene el país, que afecta por supuesto a todos, pero que afecta mucho más a la clase trabajadora, pensando dicho partido sólo en que va a perder el poder que tiene a costa de los votos que le hemos dado los españoles, siendo una gran mayoría en Andalucía.
Los representantes del pueblo son los partidos, pues éste puso su confianza en ellos para que se entregase a él. El pueblo no quiere política para pasar hambre, sino para mejorar la sociedad; un pueblo se mejora con puestos de trabajo, con viviendas dignas para todos, con centros escolares para todos, para poder tener una buena cultura, pero no rechazando una proposición en la que todos debemos embarcarnos, pues si se hunde el barco que nos ahoguemos todos en defensa de todos.
Tal vez los pactos de la Moncloa no han sido llevados todos a cabo precisamente por no haber presionado el segundo partido de la nación, esto es, el PSOE; si así lo hubiese hecho, tal vez la clase trabajadora se hubiese beneficiado mucho, pues los pactos de la Moncloa son bastante positivos, pero tenían que haberse cumplido; para haberse cumplido, el segundo partido del país tenía que haber apretado algo más.
Cuánto me hubiese satisfecho si el segundo partido hubiese sido el Partido Comunista de España, pues ha demostrado, a pesar de tener menos escaños, defender más los problemas del país que aquéllos, pero ya veremos en otras elecciones cómo reaccionará el país a la hora de votar.
Hay que tener muy en cuenta que España estaba muy verde por los cuarenta años de dictadura, pero que en pocos años puede aprender mucho, pudiendo así saber analizar bien quién hace demagor gía política y quién es el que hace política sana, con la intención principal de ocuparse de los problemas básicos del país, éstos son los económicos, ahí tengo que resaltar mucho al Partido Comunista de España, para que vayan cogiendo ejemplos otros partidos que se pronuncian mucho por defender los intereses de los trabajadores y luego niegan la proposición de sentarse juntos para solucionar los problemas, por miedo a que otros partidos más pequeños suban un poco, sin importarles que hay hombres sin trabajo y por tanto sin poder llevar el pan a sus hijos.
