Las mujeres españolas tendrán una "cartilla sanitaria de la embarazada"
El Ministerio de Sanidad y Seguridad Social ha establecido la Cartilla sanitaria de la embarazada, según portavoces del mismo, con objeto de contar con las máximas garantías para la salud de las embarazadas y de su descendencia, mediante el conocimiento por parte del personal sanitario de los antecedentes y evolución de la gestación.La cartilla tendrá carácter de documento confidencial y deberá garantizar el debido respeto a la intimidad personal y al secreto profesional. A la misma tendrá derecho toda mujer que, en territorio español, se encuentre en estado de gestación. Constarán en ella los resultados de las actuaciones de los profesionales sanitarios, a no ser que la interesada manifieste su deseo en contra. La cartilla se entregará gratuitamente en los servicios sanitarios específicos del Ministerio de Sanidad y Seguridad Social. El documento, que será válido para un solo embarazo, quedará en poder de la embarazada. Las prestaciones sanitarias a que diera lugar la utilización de la cartilla correrán a cargo de la Seguridad Social.
La medida, sin duda, debe insertarse en el marco de la creciente preocupación en numerosos países por atender el proceso del embarazo y del primer desarrollo de la vida humana. El boletín del Estado de Francia publicaba el pasado 13 de julio una ley reforzando las medidas de protección a la maternidad. Tanto jurídica como financieramente, las mujeres en Francia ven cada vez más protegida su condición de madres.
En Suecia, la detención de trabajo, antes del nacimiento, tiene lugar a los seis meses del embarazo, lo que convierte a este país en la nación que más bajas cifras de mortalidad prenatal presenta en todo el mundo.
"Medida importante"
Según el eminente ginecólogo español doctor Hernández, la puesta en marcha de la Cartilla sanitaria de la embarazada «es una medida muy importante si se lleva bien. En la mayor parte de los países de todo el mundo desarrollado se hace algo similar. En Francia es obligatorio un reconocimiento a los tres, a los cinco y a los ocho meses, dentro de la asistencia oficial. La razón por la que es importante la medida es porque se suelen vigilar muy mal los embarazos en nuestro país. No se suele dar la debida importancia a esta vigilancia. Yo creo, por ejemplo, que es importantísimo establecer un régimen de alimentación, hacer un análisis de orina todos los meses, realizar un reconocimiento todos los meses, a partir del tercero.... todo ello de una manera rutinaria, aunque no haya problemas especiales. Cuando aparece algo, el médico debe intensificar la vigilancia. Se hace así en muchos países. En los países socialistas el reconocimiento mensual es obligatorio y los análisis también. En Francia, el mínimo lo constituyen los tres reconocimientos señalados. En Inglaterra se hace un reconocimiento mensual y los dos últimos meses, uno cada tres semanas».Una vigilancia constantt del embarazo podría evitar muchos riesgos. Según el citado ginecólogo español, «el riesgo más grande es la intoxicación gravídica, que consiste en una alteración metabólica progresiva que puede llegar a un fallo renal con la aparición de ataques de eclampsia -ataques parecidos a los epilépticos-, que sigue siendo hoy causa de muerte en bastantes madres y más aún en el niño ... ».
Más riesgos
Durante el embarazo se producen cambios metabólicos, una forma diferente de utilizar los alimentos. De ahí la importancia que se da al análisis y a la atención a la dieta alimentaria. El régimen alimenticio debe adaptarse a ese cambio metabólico.Pero no sólo es la alimentación la que debe ser especialmente atendida durante el embarazo. Hábitos bastante habituales como fumar o beber adquieren especial relevancia durante la gestación. Cuando una mujer fuma durante el embarazo, la posibilidad de que éste no se desarrolle con toda normalidad aumenta considerablemente. El peso de los recién nacidos de madres fumadoras es más bajo de lo normal. Cuando el consumo de tabaco es muy elevado -más de diez cigarrillos diarios- los niños son también más pequeños en altura y experimentan, según ciertas investigaciones lo revelan, retrasos en su desarrollo fisico.
Estos efectos son debidos a la difusión de monóxido de carbono y nicotina en la sangre del feto a través de la placenta, así como posiblemente a alteraciones del metabolismo de la vitamina B12 y C. El tanto por ciento de niños deformes, prematuros o nacidos muertos es bastante más elevado en las madres que fuman que en las que no. Por otro lado, nicotina y nitroamina cancerígenas aparecen también en la leche de las madres fumadoras. También se constata que la frecuencia de niños deformes es superior a lo normal en hijos de padres que fuman mucho.
¿Cuál es la opinión, en este sentido, del doctor Hernández? «Una mujer bien vigilada durante el embarazo no fumará cantidades que puedan perjudicarla.» La vigilancia, pues, y la atención constante al embarazo que la Administración española acaba de decidir constituye una medida clave en la protección a esa etapa de la vida que es la gestación.
«Una vigilancia completa del embarazo Y un régimen de alimentación bien llevado -concluye -el doctor Hernández- terminaría probablemente con todas las muertes de mujeres debidas, al embarazo, salvaría la vida de muchos niños y evitaría un alto número de subnormales. Los países en los que se lleva a cabo una buena vigilancia llevan a cabo también una buena preparación para el parto. Está demostrado que cuando se ha efectuado esa preparación -lo que se llama disposición para el parto sin dolor- disminuye la necesidad de medicamentos en el parto así como la necesidad de intervenciones. Todo ello supone un enorme beneficio para la vitalidad del niño.»
La vitalidad del niño recién nacido va a depender, por consiguiente, de la actuación de la madre durante el embarazo. Esto requiere una atención y una disposición tanto física como psíquica que empieza a ser reconocido en nuestro país, lo que, sin duda, constituye un signo de madurez.
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