Previsiones optimistas para los países comunitarios en 1979

Un crecimiento medio del orden del 3,5 inflación del 7,2% y ligera reducción del paro, con un nivel del 5,6 %, son los principales indicadores económicos de previsiones de la Comisión Europea para 1979. «La tendencia hacia un crecimiento moderado, pero durable, es clara», dijo Ugo, Mosca, responsable de la Comisión Europea para asuntos de coyuntura económica.

Sus opiniones fueron objeto de contestación, sin embargo, por parte de la prensa especializada que recordó que el Consejo Europeo de primavera pasada, en Copenhague, daba un índice medio de crecimiento del 4,5%, corno condición imprescindible para reducir el desempleo. Según Mosca, es preferible un desarrollo económico moderado que no un crecimiento rápido que pueda reactivar la inflación. Hay que recordar que el documento de la Comisión define sólo las orientaciones que deberían seguir los nueve Estados miembros de las Comunidades Europeas para alcanzar los objetivos citados.«El año en curso y el próximo año se consideran como años de reactivación gradual, más que espectacular, de la actividad. El índice de crecimiento mejora y se han conseguido progresos importantes en materia de precios y de saldo exterior», dice el informe anual sobre la situación económica de la CEE, presentado en Bruselas.

Como elementos básicos para la estrategia económica para 1979, los expertos de la Comisión Europea citan la necesidad de una mayor estabilidad monetaria (a la que debería contribuir el «sistema monetario europeo») y una acción concertada de orientaciones políticas entre los nueve de la CEE.

La Comisión completa su estudio con una serie de indicaciones modeladas en función de la situación económica de cada uno de los Estados miembros. En general, se trata de recomendaciones destinadas a reducir las diferencias de índices de inflación y a un mejor equilibrio de las balanzas de pagos corrientes. Destaca que dichos déficit se han reducido y pasan a ser excedentarios en Francia, Italia y Gran Bretaña.

Como novedad en las magnitudes y previsiones que se ofrecen en el cuadro adjunto figura la incorporación del cálculo de la balanza de operaciones corrientes en la nueva unidad monetaria europea (ECU), cuya entrada en vigor oficial no está prevista hasta enero de 1979. Dicho cuadro incluye la comparación entre los datos reales ya disponibles del pasado año y las previsiones para el presente y el próximo 1979, elaborados por la comisión.