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Suráfrica seguirá adelante con su plan de elecciones en Namibia

La situación a la que ha sido conducida Africa austral por los Gobiernos de Rodesia y Suráfrica ha ascendido un peldaño más hacia un punto sin retorno, tras los gestos de fuerza protagonizados ayer por Salisbury y Pretoria. Mientras en la capital surafricana el primer ministro anunciaba que el Gobierno llevará a cabo, bajo su patrocinio exclusivo, las proyectadas elecciones para Namibia, aviones rodesianos bombardeaban con napalm campos del Frente Patriótico a las puertas mismas de Lusaka.La acción rodesiana, primera de esta profundidad y envergadura desde que se declaró la guerra, se efectuó a primeras horas de la mañana y su blanco han sido los santuarios de las tropas del jefe guerrillero Joshua Nkomo, a veinte kilómetros de la capital de Zambia. Al parecer son numerosas las víctimas civiles causadas por el bombardeo, que también alcanzó a las fuerzas del Ejército de Zambia, que acudían a rechazar el ataque. Mientras, continúa en Mozambique la operación rodesiana en gran escala contra bases de las guerrillas de Robert Mugabe.

Según fuentes Fiables consultadas por este periódico, la línea de represalias masivas adoptadas por el régimen de Salisbury, precisamente mientras su primer ministro, Ian Smith, busca en Washington apoyo para su vacilante Gobierno multirracial, obedece a lo desesperado de la situación militar. lan Smith buscaría, en todo caso, una posición, lo más firme posible, ante cualquier negociación eventual para poner fin a la guerra.

El despliegue militar rodesiano en dos frentes simultáneos sería posible gracias a la ayuda surafricana, según dijo ayer a EL PAIS en Londres un portavoz del Frente Patriótico.

La decisión surafricana de convocar por su cuenta elecciones en Namibia fue anunciada ayer en Conferencia de prensa por el primer ministro, Pieter W. Botha, en Pretoria. En su esperada declaración el señor Botha ha añadido que su Gobierno no garantiza, en modo alguno, el desarrollo de unas nuevas elecciones en el territorio el año próximo, según la propuesta de la misión diplomática occidental.

En un intento para no abandonar Pretoria con las manos vacías e impedirla adopción por el Consejo de Seguridad de sanciones económicas contra Suráfrica, los representantes occidentales propusieron el miércoles a Pieter W. Botha que las elecciones patrocinadas por Suráfrica para independizar Namibia y transferir el poder a la mayoría negra tuvieran un mero carácter refrendatario, posponiendo para junio del año próximo las verdaderas elecciones auspiciadas por la ONU.

Los cinco han hecho público un comunicado en el que se niega valor a las elecciones que Suráfrica va a convocar en el territorio que ocupa ilegalmente, y cuyo resultado previsto es la subida al poder de la Alianza Democrática Turnhalle, partido multirracial creado y financiado por Pretoria.

Vance, decepcionado

La respuesta del Gobierno surafricano a las proposiciones que les fueron presentadas por las potencias occidentales, resultaron decepcionantes, reconoció ayer en conferencia de prensa en Ginebra el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, a donde llegó procedente de Pretoria. Vance afirmó que antes de iniciarse las conversaciones esperaba que el Gobierno de Pretoria renunciaría finalmente a organizar las elecciones unilaterales en Namibia.Sin embarao, el secretario de Estado norteamericano estimó que existe «un cierto progreso».

Vance consideró positivo el que el Gobierno de Pieter Botha haya aceptado unas consultas, con la ONU, para fijar una fecha de elecciones supervisadas por la organización internacional.

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