"Las cuentas de la Seguridad Social son demasiado importantes para que sean una pieza residual"
«La sociedad nos está pidiendo que busquemos la máxima eficacia en la gestión. Entre todos tenemos que conseguirla. Se trata del dinero de los españoles y nuestra obligación es administrarlo con la mejor relación coste-eficacia posible», señaló ayer el secretario de Estado para la Seguridad Social, Luis Gamir, en el acto de toma de posesión.
A lo largo de su intervención, el señor Gamir puso de manifiesto que se hacía absolutamente necesario encajar las cuentas de la Seguridad Social en el marco macro-económico general, ya que 1,6 billones de pesetas es un factor demasiado importante para que sea una pieza residual, como alguna vez ha ocurrido.Tras resaltar que la estrategia que se persigue es la de ir separando progresivamente la Seguridad Social de la Sanidad, Luis Gamir apuntó que procuraría desarrollar y potenciar todas las posibilidades que tiene en la legislación la Secretaría de Estado, a pesar de que aún no ha quedado clara esta figura. «No oculto la dificultad y la conflictividad de la tarea que hay que abordar. Sé que ha sido calificado de auténtico hueso. Es cierto, pero el esqueleto de un cuerpo está compuesto de sus huesos, y en el esqueleto de la sociedad española una de las partes básicas es la Seguridad Social. »
El nuevo secretario de Estado hizo hincapié en que el control del gasto es fundamental, con fórmulas adecuadas a la Seguridad Social. «Control de la posible corrupción, cuando exista; control de cada peseta empleada.»
El señor Gamir cerró su intervención recordando algo que ha repetido en varias ocasiones: «No sólo hemos heredado una sociedad autoritaria que había que convertir en una sociedad democrática, sino, simultáneamente, una sociedad injusta y desigual que necesitábamos transformar en otra mucho más justa e igualitaria. Para este objetivo, la Seguridad Social es un instrumento de un potencial excepcional.»
Sanear la Seguridad Social
Con el nombramiento de Luis Gamir como secretario de Estado para la Seguridad Social se abre la primera posibilidad real de comenzar a cambiar el rumbo seguido por esta institución, y cuya marcha, en palabras de los más altos dirigentes económicos españoles, supone una obsesión para el Gobierno, y en uno de los primeros puestos en cuanto a prioridades.Sin embargo, según fuentes próximas a la Administración, el nombramiento de Luis Gamir como secretario de Estado no es más que un tímido intento por solucionar los múltiples problemas con que se enfrenta la citada institución, a la vez que resaltan que su posible éxito dependerá del apoyo que encuentre dentro del propio Gobierno, ya que -y esto lo ha resaltado el propio señor Gamir- la Secretaría de Estado no se sabe muy bien qué es y cuáles son sus competencias.
