Strauss pierde electores en Baviera
Las elecciones bávaras se han resuelto, en general, dentro de lo anticipado por los pronósticos: los cristiano-sociales, ala bávara de la Democracia Cristiana (conservadores), mantienen la absoluta mayoria y gobernarán en solitario durante cuatro años bajo la dirección de Franz Josef Strauss. Los socialdemócratas siguen como segundo partido en la dieta regional, y los liberales estarán también presentes en el mismo Parlamento tras superar la barrera del 5% mínimo de votos.
Pero ha y algunos factores nuevos: el señor Strauss ha reunido menos votos que en las elecciones de 1974 y ha perdido tres escaños. Los socialdemócratas incrementan en uno los suyos, y los liberales, que disponen ahora de diez, dos más que antes, se convierten en fracción precisamente en razón del número de escaños.Franz Josef Strauss se ha negado radicalmente a opinar sobre si pretenderá ahora, o no lanzar al mercado político su «cuarto partido», que aglutinaría a nivel federal a todos los demócrata-cristianos que considerasen excesivamente «izquierdista» a la Democracia Cristiana encarnada por el CDU, de Helmut Kohl. Esta vez todos los partidos que han ganado escaños: los ecologistas, cuartos en el ranking, han logrado solamente un 1,8%, se muestran satisfechos; los socialdemócratas han ganado un mayor respaldo simbólico, y los liberales; han superado airosamente la embestida de los «verdes».
El señor Strauss insistéen que es indiscutible su contundente victoria, ero los socialdemócratas le recuerdan que ha perdido un 3% de votos.
El problema del «cuarto partido» queda ahora dentro de la Unión Cristiano Demócrata como una. carga de efecto retardado. El secretario general del partido, el señor Geissler, y el tesorero del mismo, Walther Kiep, han desechado categóricamente esta posibilidad: la Unión Cristi,ano Demócrata debe continuar como representante de los intereses de los bávaros en el resto de la República Federal.