Elizabeth Taylor

ha tenido que pasar toda una noche en un hospital de Estados Unidos, por haberle quedado un hueso de pollo alojado en la garganta. Cuando la ex mujer de Richard Burton se encontraba con su actual marido, el candidato a las elecciones senatoriales J. Warner, haciendo propaganda electoral en un restaurante de Big Stone Gap (Virginia), la actriz fue a la cocina a felicitar a los cocineros. Estos le dieron a probar un trozo de pollo frito. Uno de sus huesos se le quedaría pegado a la garganta.