El Ejército libanés se interpone entre sirios y las milicias cristianas

Unidades del reconstituido Ejército libanés han entrado en los confines de las líneas de fuego entre las fuerzas sirias y las milicias cristiano-derechistas en dos suburbios de Beirut, siendo éste el primer movimiento de un plan de seguridad tendente a desactivar la fricción entre sirios y cristiano-derechistas.El presidente del Líbano, Ellas Sarkis, habría negociado el apoyo árabe a este plan en su reciente gira por varias capitales de la región. Sharkis regresó ayer a Beirut. Mañana, domingo, a cuarenta kilómetros de Beirut se celebrará una conferencia panárabe, a nivel ministerial, que tratará de buscar una solución permanente a la crisis.

Mientras tanto, ayer continuaron, intermitentemente, las detonaciones de los centinelas, franco-tiradores y luchas aisladas de ambos contendientes, generalmente de fusil o de pistola-ametralladora.

Algunas explosiones de armas mayores -como morterazos y estallidos de granadas-cohete- se registraron a lo largo del frente de cinco kilómetros que, a través de calles y plazas, separa y enfrenta a los sectores musulmán e izquierdista, de una parte, y cristiano-derechista, de la otra, en el área de la capital.

No obstante, el alto el fuego acordado y declarado conjuntamente el sábado pasado, día 7, por el presidente de Siria. Hafez el-Assad, y su colega, el jefe del Estado libanés, Elias Sarkis, permanece teóricamente vigente.

El Gobierno ha anunciado una campaña de reconstrucción acelerada para restablecer los suministros de agua, gas y electricidad de esta antes bella ciudad mediterránea, una de las más activas y atrayentes del Levante, y que, ahora, tras las luchas y sucesos violentos que se vienen desarrollando desde 1974, está cubierta de escombros y de ruinas.