Vecinos de Mallorca arrancan los rieles de la vía férrea

Unos 2.000 vecinos de la barriada palmesana de Pont d'Inca, que habitan en las viviendas sindicales Virgen de Lluch, levantaron las vías del tren de la línea Palma-Inca-La Puebla poco después de que el automotor que se dirigía desde la capital mallorquina a Inca arrollara a un Seat 600 y causara la muerte a sus tres ocupantes, una joven madre, embarazada de cinco meses, y a sus dos hijos, de nueve y seis años.

El accidente se produjo en el paso a nivel sin guarda que existe en la calle de Son Adolza, donde ya se han producido en los últimos años varios accidentes mortales en circunstancias parecidas al que costó la vida a la joven de 33 años, Margarita Cladera, y a sus hijos Cristóbal y Francisca Parra Cladera, de nueve y seis años, respectivamente, cuando la madre regresaba a su domicilio después de haber recogido a los niños en una guardería.Al conocerse la noticia en el vecindario, una gran multitud se concentro en el lugar del accidente negándose, primero, a que la grúa municipal retirara el vehículo accidentado y, después, cortando la vía con una gran barricada formada por varios contenedores de basura, lo que impidió que el automotor de Inca pudiera llegar a la estación de Palma.

Durante toda la noche y madrugada de ayer, martes, los vecinos que ocupaban la vía procedieron a quemar las traviesas y a levantar los raíles, exigiendo que se solucione el peligroso paso de la vía férrea. Fuerzas de la Guardia Civil, Policía Armada, policía gubernativa y municipal intentaron dialogar con los vecinos para impedir que cortaran el tráfico, y conminarles a que regresaran a sus casas, cosa que no consiguieron, ya que varios centenares de personas siguieron ocupando las vías que no piensan abandonar hasta que no se señalice en condiciones dicho paso a nivel.

En la tarde de ayer, el presidente de la asociación de vecinos de dicha barriada y una comisión de padres de familia fueron recibidos por el alcalde de Palma y los directivos de la Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha) en Mallorca, quienes prometieron que inmediatamente se colocarán unas cadenas en el conflictivo paso a nivel, vigiladas por unos empleados de la compañía de ferrocarriles.

Durante toda la jornada de ayer no pudo circular ningún tren por la vía, y los pasajeros tuvieron que utilizar los servicios de los autobuses que la misma compañía puso a su disposición. Los vecinos, por su parte, que vigilaron en todo momento la vía férrea, siguieron manteniendo su postura pese a las promesas del alcalde y de los dirigentes de Feve.