"No caben negociaciones agrarias al margen de la CEE"

«Ninguna relación bilateral o triangular puede sustituir a la Comunidad.» Con estas concisas palabras contestó el ministro italiano de Agricultura, Giovani Marcora, la pregunta formulada en conferencia de prensa celebrada ayer en Madrid referente a la posibilidad de un encuentro triangular de ministros de Agricultura de España, Francia e Italia, de cara a intentar solucionar los problemas agrícolas que supondría la entrada de España en la CEE y que precisamente está promocionada por el representante español, Jaime Lamo.El ministro italiano de Agricultura, que resaltó la lucha de Italia contra el actual peso de las agriculturas del Centro y Norte continental, en perjuicio de las mediterráneas, señaló también que, «hay que preparar la entrada de España haciendo comprender a nuestros colegas de la Comunidad que las grandes ventajas del ingreso deben tener unos costes». El señor Marcora, al finalizar una visita oficial de dos días a Madrid, dijo con absoluta claridad que «la ilusión de hacer esta operación sin que se pueda ignorar uno de los artículos del Tratado de Roma, el relativo a la solidaridad entre los miembros de la Comunidad Europea, es falsa y equivocada».

El ministro Marcora, reiteró una vez más el apoyo italiano al ingreso de España en la CEE, aunque señaló que había que evitar una «guerra de pobres» con este motivo y que el peso de la adhesión recaiga en el terreno agrícola sobre su país. La ampliación de la CEE hacia el Sur de España supone desacuerdo por parte de los actuales miembros, «aunque podemos prever como resolverlos, porque en la CEE el único mercado común que se ha hecho es el agrícola».

En este sentido resaltó extensamente que la gran batalla italiana, independientemente de la ampliación, se libra en torno a dar un mayor peso del Mediterráneo. Sobre este tema, el señor Marcora resaltó que de los 12.000 millones de dólares (870.000 millones de pesetas) de Presupuestos. Generales de la CEE, cerca de 9.000 se destinan a la defensa de la agricultura, aunque 5.600 millones de esta última cantidad se gastan en sostener las producciones del Centro-Norte: cereales, productos lácteos, carne y azúcar. Por el contrario, para sostener productos mediterráneos como vino, aceite, fruta y tabaco, no hay más que seiscientos millones de dólares.

Sobre asuntos más generales de política agraria, el ministro italiano calificó de aberración económica y moral la destrucción de excedentes. En este tema, la petición italiana es que hace falta ayudar a la reconversión de producciones excedentarias en cereales forrajeros, como maíz y cebada, de los que toda la Comunidad es deficitaria. Otra solicitud estriba en la concesión de ayudas comunitarias para mejorar la calidad, así como para hacer más fluida la comercialización de productos mediterráneos. «Son batallas -dijo- que cuando España entre se encontrará ganadas.»