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La mala lidia aumentó las dificultades de los garciarromeros

La evidente voluntad de los novilleros no bastó para dominar a los pupilos de García Romero Hermanos, uno de ellos de nombre Jeromo. Los garciarromeros de Jeromo son mucho garciarromeros de Jeromo. El amo va por la calle hecho un pincel, según dicen los taurinos; vertical como palo mesana, traje bien cortado de caro paño, flexible, a juego. Los pupilos también, guardando las naturales distancias. Díganme de aquel salpicao guapo, aunque recogido puesto aquí de cabeza, cara perfectamente dibujada y menuda, engallado, tranco suave y largo. Más bonito no podía corretear por el ruedo.Y así todos los garcíarromeros. Pero no siempre la cara es el espejo del alma. Los del domingo, serios y bien puestos por fuera, tenían muchos gatos en la barriga por dentro. No seremos nosotros quíenes protestemos, pues tales gatos no eran consecuencia de una sustantiva mala sangre, sino, por el contrario, de la casta cierta y sobrada que honra a la ganadería. Pero la realidad de la lidia es que al toro de casta hay que torearle, mientras que a estos novillos encastados los destoreaban las cuadrillas. Una vez más se lidió muy mal. Y así las reses llegaban a la muleta con genio y resabiadas; con su punto de peligro, al cabo, y los matadores las pasaban moradas para librar con bien las embestidas violentas. No bastó su evidente buena voluntad.

Plaza de Las Ventas

Cinco novillos de García Romero, mansos, con casta y problemas, bien presentados. Segundo de Marín Marcos, manso y difícil. Pedro Mariscal: Pinchazo, media delantera y contraria, y descabello (silencio). Pinchazo y tres descabellos (silencio). Gómez Jaén, de Catral, debutante: Pinchazo y estocada. Aviso. (Vuelta con algunas protestas.) Pinchazo caído, estocada tendida trasera y descabello (palmas, y protestas cuando saluda por su cuenta). José Mari Martín El Salamanca, de Salamanca, debutante: Estocada trasera haciendo bien la suerte (silencio), Estocada que asoma por un costado (silencio). Los caballos de picar salieron con manguitos delanteros antirreglamentarios.

El colmo de la mala lidia se produjo en el segundo de la tarde, que era de Marín Marcos. Pequeño, cornicorto, astifino, envenenao y manso, berrendo, lucero, calcetero, le pegaron infinidad de capotazos-trapazos para llevarle al caballo y luego para que unos inexpertos y afligidos banderilleros le colocaran los palos donde cayeran y en la suerte de sálvese el que pueda. Berreón, escarbador, huido, con la cara entre las manos, violento, descompuesto y golfo era en el último tercio un novillo de cornada o de tres avisos, pero Gómez Jaén, después de probar fortuna en diversos terrenos y llevarse una voltereta, se descaró, clavó las zapatillas en la arena y sacó tres series de naturales hondos y ligados, con su correspondiente remate del pase de pecho. Fue una faena que tuvo altibajos en lo artístico, porque el marinmarcos tiraba el gañafón y se iba lejos babeando las tablas, pero en cuanto a emoción se mantuvo al máximo nivel, pues a los mil problemas del novillo el debutante alicantino respondió con valor y torería. Escuchó un avis o por prolongar la faena, pero tuvo el triunfo al alcance de la mano.

El quinto de la tarde tomó incierto el macheteo nervioso e ineficaz de Gómez Jaén, y de este trasteo salió perfectamente informado de cuál era la situación, por lo que resolvió irse al bulto. El alicantino aliñó como pudo. Pero Mariscal se vio desbordado por el genio de sus dos enemigos, a los que dudó demasiado. El Salamanca estropeó al único novillo manejable de la tarde (que por cierto era el salpicao), dado que no le templó las embestidas ni remató los pases, y tampoco supo qué hacer con el huido colorao que cerró plaza.

Esta novillada, una de tantas, celebrada en domingo, fecha en que, por contrato con la Diputación, tiene obligación la empresa de dar festejo, estaba patrocinada -vamos a reírnos- «por la comisión del distrito municipal de Sala manca, con la colaboración de la excelentísima Diputación Provincial de Madrid y de la empresa de la plaza de toros de Las Ventas». ¿Tiene gracia o no tiene gracia este preámbulo que figuraba en los carteles? Mas vamos a lo que importa: ¿Quién se llevó los beneficios de taquilla: la comisión del distrito, la Diputación, la empresa o los tres a la vez?

No se descarta la posibilidad de que en el fondo de este rollo exista un pacto entre caballeros (Ezequiel Puig Maestro-Amado, Leopoldo Matos y Fernando Jardón) para excusar a la empresa el pago del canon de arrendamiento. Tantas cosas pueden ser...

Los manguitos y el reglamento

Los caballos de picar salieron de nuevo con manguitos el domingo en Las Ventas. Esta vez sólo la parte delantera y abiertos, pero siguen siendo antirreglamentarios. Es inconcebible que la autoridad consienta esta corruptela o no acierte a combatirla, cuando tan clara aparece su actuación en el reglamento taurino vigente. Por cierto, que nada se sabe sobre el nuevo reglamento, aunque hay rumores de que está en fase de corrección de estilo y es propósito del ministro del Interior publicarlo antes de fin de año. Si esto es así, a la comisión que designó la autoridad el pasado invierno para estudiar la suerte de varas -con especial interés, petos, puyas y características de los caballos- se le ha tomado el pelo, pues no ha sido convocada ni una vez después de la reunión constitutiva. Sería una arbitrariedad (por tanto, un error), con graves consecuencias para el futuro de la fiesta, aprobar un reglamento que no está suficientemente estudiado en sus artículos fundamentales.

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