La Junta de Exportación de Armamento con sigilo y sin control
En la Oficina de Información Diplomática no se hicieron comentarios sobre la noticia de exportación de armas españolas a Chile. Se nos informó que el Ministerio de Asuntos Exteriores pediría al Ministerio de Comercio información sobre el tema a pesar de que el palacio de Santa Cruz está más que informado sobre todo este comercio, porque no en balde tiene un representante permanente en la llamada Junta de Exportación de Armamento, encargada de controlar este comercio e integrada por el subdirector general de Exportaciones Industriales y por un funcionario del Ministerio de Asuntos Exteriores y otro del Ministerio de Defensa.Esta junta, que se reúne cada quince días y que al parecer da múltiples permisos de exportación de armas, no está sometida a ningún control parlamentario y depende sola y exclusivamente del Gobierno. Por ella pasan la mayoría de los contratos de venta de armas españolas al extranjero, contratos que en la mayoría de los casos cuentan con el visto bueno o benevolencia de las grandes potencias EEUU y URSS, que normalmente se reparten el mercado mundial de armas según sus respectivas áreas de influencias.
España, hasta el momento, había ejercido un veto de ventas de armas a Suráfrica y Rodesia, y, desde el verano de 1977, decidió extender este bloqueo al Magreb, a causa del conflicto del Sahara y de la posición de neutralidad que deseaba adoptar España en la zona. Quedan, pues, como posibles zonas de venta de armas de España varios países de Latinoamérica, entre los que se incluyen dictaduras de Centro y Suramérica (se cree que Chile, Nicaragua, Argentina y Uruguay, pueden recibir armamento), países árabes y africanos y algunos Estados asiáticos.
Las relaciones comerciales con Chile a las que se refiere el cargamento denunciado ayer en Zaragoza parten de una empresa privada, Intal Aza, que al parecer tiene una fábrica de lanzagranadas y morteros en Eibar y que funciona como empresa privada.
También en mayo del pasado año la revista francesa Le Point se hizo eco de la existencia de cooperación nuclear entre España y Chile a través de una empresa española, dependiente de la Junta de Energía Nuclear española y sita en la localidad tarraconense de Aseó.
El volumen comercial de las armas españolas exportadas es muy difícil de precisar por el secreto que rodea la producción y los destinatarios del armamento.
En cifras globales y según un trabajo de próxima publicación del experto en este tema Vicente Fisas, la industria española relacionada con el armamento emplea 40.000 personas y factura 40.000 millones de pesetas. La Empresa Nacional Santa Bárbara produce un 20 ó 25% de estas cifras, CASA (Construcciones Aeronáuticas, Sociedad Anónima), un 20%, y la Empresa Nacional Bazán, de construcciones navales militares, el 40%. De este volumen total de producción fueron exportados, en 1976, 7.000 u 8.000 millones de pesetas.
Parece ser, siempre moviéndonos en el ambiguo terreno antes señalado, que la exportación española se canaliza principalmente a través de la empresa Defex, dirigida por el general Cabanillas Prosper.
Finalmente, hay que señalar que, a pesar del anunciado bloqueo español al Magreb, Suráfrica y Rodesia, se han hecho públicas distintas denuncias, en los últimos, meses, sobre ventas de armas españolas a estas zonas, de la misma manera que se denunció hace meses el envío de fusiles Cetme a Nicaragua para el uso de la Guardia-Nacional de este país.
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