Especulación con las subvenciones a la Enseñanza

Acabo de cesar como maestro en el Colegio Santa María de los Pinos, del barrio madrileño de Vallecas (Palomeras), y me siento obligado a llamar la atención de la opinión pública sobre ciertas irregularidades que sólo en este año he constatado. Este centro está subvencionado al 100%. Esto quiere decir que el MEC asigna, entre otras, determinadas cantidades para el sueldo del profesor y para su Seguridad Social. Y mediante dos procedimientos este centro ha retenido parte del dinero del trabajador, bien dándolo de baja en la Seguridad Social durante vacaciones, bien escamoteando las liquidaciones por final de contrato, con lo cual retienen parte de las pagas extraordinarias del trabajador que cesa.Estos hechos particulares no tendrían relevancia de no ser porque son un síntoma más de un estado general de la cuestión, manifiestan lo que es picaresca frecuente en la enseñanza privada, y más concretamente centros subvencionados.

Y no acaban aquí los males endémicos de la enseñanza privada. Es lamentable, por ejemplo, la opresión ideológica a que se ven sometidos muchos profesores. En mi caso concreto, se nos prohibe hablar de temas de sexualidad, política, etcétera. Incluso se me ha censurado públicamente mi alusión al Pazo de Meirás cuando hablaba de doña Emilia Pardo Bazán en clase.