Prosiguen los disturbios en Irán
Diez personas resultaron muertas el martes en Kermachah, localidad próxima a la frontera iraquí, en el curso de unas violentas manifestaciones, informó ayer la prensa de Teherán.
Treinta mil manifestantes recorrieron las calles por la mañana y por la tarde en aquella ciudad de 300.000 habitantes y en la que el pasado domingo se produjeron cuatro muertos. Los choques registrados el martes produjeron también numerosos heridos, entre ellos el jefe religioso local, Ayatollah Isfahani.
Los enfrentamientos de los manifestantes con la policía se sucedieron en Kermachah prácticamente todo el tiempo transcurrido desde el domingo hasta el martes.
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