Los partidos portugueses rechazan la oferta de los comunistas

Socialdemócratas y demócratas cristianos portugueses han rechazado, como era de esperar, la reciente invitación del Partido Comunista para llegar a un acuerdo que posibilitase la formación de un nuevo Gobierno. Ambas formaciones insisten en excluir a los comunistas de cualquier negociación gubernamental. Los demócratas cristianos han ofrecido a su vez reunirse con socialistas y socialdemócratas.

Se reproduce una vez más el diálogo de sordos que eterniza la crisis política y el único elemento nuevo que se ha producido desde el discurso del presidente Eanes es el último documento del secretariado nacional del Partido Socialista, que no excluye la participación del partido en un Gobierno formado por una personalidad que recoja el consenso de los cuatro partidos parlamentarios y del presidente de la República. Más sorprendente todavía, el Partido Socialista se compromete en caso de éxito de esta fórmula a hacer todo lo posible para crear un clima de estabilidad parlamentaria que permita al nuevo Gobierno mantenerse hasta 1980 sin elecciones.

Los observadores políticos piensan en Lisboa que esta última propuesta de los socialistas aleja la probabilidad de elecciones anticipadas que algunos ya daban por seguras para marzo del año que viene. El presidente Eanes, debido a la crisis, acaba de anunciar que pospone su viaje a Hungría.