Grave situacion de desamparo de los subnormales adultos

Este curso se vuelve a presentar el problema de los subnormales que por cumplir dieciocho años se ven obligados a abandonar los sanatorios nacionales de psiquiatría infantil. El año pasado 119 quedaron en la calle, y ahora, otros tantos -el número no ha sido determinado- se encuentra en la misma situación.A las protestas que formularon el verano pasado los padres de los subnormales afectados, la Dirección General de Sanidad respondió que los psiquiátricos infantiles no son asilos y que la.limitación de la estancia en razón de la edad es necesaria debido a la gran demanda de plaza -unos mil niños en la lista de espera- y al hecho de que pasados los dieciocho años la rehabilitación es muy problemática.

« La táctica de la Administración es la de dividir fuerzas: alegando .la falta de plazas para enfrentar a los padres de hijos de dieciocho con los padres de subnormales más pequenos que han solicitado entrar en un centro», señala Eugenia Celada, de la Comisión de Educación Especial de Orcasitas y Pozo-Entrevías, de Madrid.

Para los padres de subnotrilales profundos el problema tiene especial gravedad, porque para estos subnormales, precisamente los más necesitados de cuidados especiales, sólo existe un centro estatal en toda España: La Barranca, en Madrid, con unas noventa plazas y en pésimas condiciones de funcionamiento.

Estas cuestiones se plantearon en la entrevista que mantuvieron el pasado martes, día 26, las comisiones de Educación Especial con el director generalde Salud Pública, señor Viñes. El director general prometió que se intentaría coordinar una acción conjunta de varios organismos oficiales -Diputación, Ayuntamiento, Asistencia Social, etcétera- para buscar alternativas, pero, de momento, todos los expulsados de este año quedan en la calle.

Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Alvarez, con el que también se habló de estos temas, aseguró a las comisiones que se crearán tres centros para subnormales en los barrios de Orcasitas, Pozo del Tío Raimundo y La Vaguada, en un, régimen de concierto entre el Ayuntamiento y los Ministerios de Vivienda y Educación.

Otro punto que se trató fue la urgente necesidad de que el Instituto Nacional de Educación Especial utilice el capital que desde hace dos años destina a la construcción de centros -más de doscientos millones de pesetas- antes de que se cumpla un año y dicha cantidad se retire del presupuesto.

Los miembros de las comisiones propusieron que se haga un censo de subnormales a la vez que el censo general, lo cual no implicaría mayores gastos, que se lance una campaña masiva de divulgación para elevar la cultura sanitaria de cara a prevenir la subnormalidad y que, en colaboración con las Cajas de Ahorro, se emprenda un plan serio de profesionalización de subnormales. Se dijo, por ejemplo, que en Holanda los encargados de los jardines públicos son deficientes.