Janácek, en Radio Nacional
Le agradezco al señor Villot y Villot, director de Programas de Radio Nacional, su carta (EL PAIS, 17-9-78), referente a mi artículo sobre el compositor Leos Janácek publicado en EL PAIS de 3,de septiembre, al tiempo que me congratulo al saber del conocimiento e interés por la obra del maestro checo existente en RNE. Enumera el señor Villot y Villot las obras de Janácek de que disponen los archivos radiofónicos de RNE, obras que, se nos dice, la emisora «mantiene en repertorio». Por desgracia, esta amable aclaración no responde a mi comentario de queja sobre la «transmisión vergonzante» (y pese a las protestas del señor Villot y Villot, todos y no sólo los profesionales de la radio sabemos que en radio y televisión existen horas mejores y peores, desde el punto de vista de la intensidad de escucha). Mi artículo está escrito en agosto, mes del cincuenta aniversario de la muerte de Janácek, y en él me la mentaba por la falta de eco detectada en nuestro país en general y particularmente en torno a esas fechas que parecen más lógicas para la conmemoración, o, al menos, el recuerdo.Para rechazar mi queja sobre dicha única «transmisión vergonzante», cita el señor Villot y Villot tres emisiones de obras de Janácek por Radio Nacional, pero mientras las dos últimas corresponden a los meses de septiembre y octubre y, no podían, corno es lógico. ser tenidas en cuenta cuando yo escribía, la tercera, el concierto Promenade de la BBC, dirigido por Norman del Mar el día 12 de agosto (y nó 11, como erróneamente señala el señor Villot y Villot), que sí hubiera constituido una justa celebración de la efemérides. supuse que el señor director de Programas de Radio Nacional sabría que no llegó a emitirse por dificultades técnicas, según nos comunicó a los frustrados oyentes un locutor del segundo programa.
Estoy de acuerdo con el señor Villot y Villot respecto a la meritoria labor de difusión de la música clásica que el segundo programa de RNE, del que soy un fiel escucha, cumple. Mi alusión no ponía en cuestión los criterios de la política musical de RNE, sino, en todo caso, una laguna en su programación. Por otro lado, quisiera aclararle al señor Villot y Villot que había otras alusiones directas en mi artículo sobre el olvido de la obra de Janácek por parte de las casas discográficas y el organismo que programa los festivales de ópera de Madrid, alusiones que, desgraciadamente, no llegaron a aparecer en EL PAIS, supongo que por problemas de espacio.
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