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Hoy se aprueba la unidad de caja para la Seguridad Social

El Gobierno aprobará en el Consejo de Ministros de hoy una disposición por la que se establece el principio de unidad de caja en las cuentas de la Seguridad Social. Esta decisión estaba pendiente desde hace bastantes meses y se considera primer paso fundamental para cualquier proyecto solvente de iniciar la reforma de la Seguridad Social. El principio de unidad de caja en la Hacienda Pública se impuso en 1850 por decisión del ministro de Hacienda, Fernández Villaverde. La Seguridad Social, pese a la magnitud de sus presupuestos, no cuenta hasta ahora con ese sistema.Básicamente, el proyecto supone colocar todas las cuentas de los dos centenares largos de entidades gestoras de la Seguridad Social en las distintas entidades financieras a nombre de un solo titular. Las ventajas de esta simple decisión son evidentes. Por un Iado, permiten conocer con mayor precisión y prácticamente al día el estado de la cuenta de la Seguridad Social y, por tanto, prever sus déficit o excelentes. Por otro lado, supone hacer más efectiva la rentabilidad de las cuentas. En estos momentos, con más de dos centenares de titulares, los costes financieros por los desfases de tesorería son muy elevados. Las entidades con descubiertos abonan a los bancos un 10,5 % de interés por sus números rojos y las que cuentan con excedentes no tienen más rentablilidad que el 0,5 % legal por cuenta corriente.

La aportación básica de la medida se centra en la mejora de las posibilidades de conocer la situación de la caja de la Seguridad Social y por tanto de administrar mejor los fondos.

En estos momentos uno de los problemas mayores para administrar el gran aparato de la Seguridad Social -un presupuesto de 1,2 billones de pesetas este año- se centra en la ignorancia de sus cuentas, de sus ingresos y gastos. A punto de cerrarse el tercer trimestre del año no hay constancia pública del estado de ingresos de la Seguridad Social a lo largo de 1978 y mucho menos del estado de gastos. Tampoco se sabe si se ha cumplido el 18% de aumento de las cuotas respecto al año anterior que figura en los compromisos de la Moncloa. Si se ha incrementado ese tope lo lógico sería esperar una reducción de las cuotas que supondría un importante estímulo para la inversión empresarial.

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