Alcalá: 130.000 personas esperan solución al mal abastecimiento de agua
Ayer por la mañana, la población de Alcalá de Henares volvió a tener suministro normal de agua potable, una vez reparadas las averías que se habían producido en las conducciones de Azuqueca y Yunquera de Henares y que mantuvieron a la ciudad complutense sin este servicio durante más de 48 horas (véase EL PAIS de ayer). Sin embargo, el problema delabastecimiento de agua potable a Alcalá sigue sin resolverse en tanto no entre en funcionamiento la presa de Beleña, lo que está previsto para el mes de febrero de 1980.
El alcalde de Alcalá, Fernando Sancho, aseguró ayer a EL PAIS que la normalización definitiva del servicio se alcanzará en el momento en que los depósitos de la ciudad estén totalmente llenos. Al ser preguntado sobre las posibilidades que había de que una interrupción del servicio como la sufrida estos días se vuelva a producir, el señor Sancho respondió que «las mismas que hay de sufrir un accidente de automóvil, aunque este tipo de averías dependen de la presión que tenga el agua en un determinado momento o de la forma en que estén hechos los empalmes de las conducciones».El suministro de agua a Alcalá de Henares -cuya población de 130.000 habitantes se ha visto afectada por el reciente corte- depende de la Mancomunidad de Aguas del Sorbe, entidad formada por los municipios de Guadalajara, Azuqueca, Alovera, Humanes, Yunquera y Fontanar, además del de Alcalá. Esta Mancomunidad contrató, en el año 1971, la construcción de la presa de Beleña, que habría de dar solución al problema que ya por entonces sufrían todas estas poblaciones. Sin embargo, dos años después, la empresa concesionaria, Portolés, declaró suspensión de pagos y las obras quedaron paralizadas.
Desde entonces, los vecinos de Alcalá han reclamado repetidamente una solución al problema del abastecimiento de agua, mientras el Ministerio de Obras Públicas y la Mancomunidad han asegurado que la responsabilidad correspondía al otro.
A finales de ese mismo año, el Ministerio de Obras Públicas decidió la construcción, a su cargo, de la nueva presa de Beleña, para lo que abrió el correspondiente concurso. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Dragados y Construcciones, en el precio de 344 millones de pesetas. El plazo de ejecución de las mismas termina en el mes de febrero de 1980. El montante de inversión previsto por el Ministerio para este año es de 134 millones de pesetas, de los que ya han sido pagados cuarenta.
