La deuda externa de los países pobres crece más deprisa que sus economías
«En los últimos años la deuda pública externa de los países en desarrollo (PED) ha crecido de manera considerable, lo cual ha dado lugar a una preocupación creciente sobre el endeudamiento externo de esos países», dice un trabajo publicado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales del Tercer Mundo (CEESTEM).El trabajo, titulado El endeudamiento externo de los países en desarrollo, fue elaborado por un equipo de investigadores del CEESTEM con apoyo de especialistas mexicanos y extranjeros.
Del trabajo se desprende que la deuda de los países en desarrollo se elevó de 34.331 millones de dólares en 1965 a 194.641 millones de dólares en 1975.
Este significativo incremento en la deuda de los PED se caracteriza, además, por una creciente «privatización». Los acreedores privados del Tercer Mundo representaban en 1961, el 27,2% del total. En 1976, sin embargo, ese porcentaje se había elevado al 43%.
La «privatización» creciente «se ha traducido en un endurecimiento de las condiciones financieras de la deuda y, en una elevación sensible del peso del servicio de la misma».
En efecto, al tiempo que los plazos se acortaban, las tasas dé interés se elevaban en los últimos años. En 1968, el interés promedio pagado por los PED era de 4,8%. En 1976 el interés promedio se había elevado al 9%. Este crecimiento se atribuye en parte a la inflación mundial y en parte a las condiciones más severas que impone la banca.
Se observa, además, «una elevada concentración entre los prestamistas bancarios privados (las dos terceras partes de la deuda externa de origen privado procedía, a fines de 1975, de los bancos de Estados Unidos, dentro de los cuales los seis más importantes representaban casi el 40%)».
Refinanciación
Entre los hechos significativos se señala la importancia creciente del mercado de eurodólares, que se triplicó entre 1965 y 1969, y volvió a triplicarse entre 1970 y 1973. El Morgan Guaranty Trust estimó el volumen neto del mercado de los eurodólares, para 1976, en 285.000 millones de dólares.Se destaca que los eurocréditos se conceden a plazos menores de ocho años. El American Express International Banking Group, ha señalado que «en 1980, más de la mitad de los nuevos préstamos de los PED se dedicará al refinanciamiento de su deuda bancaria. En 1985, de cada tres dólares de crédito dos serán utilizados para refinanciar».
En cuanto a los países deudores, se percibe asimismo una alta concentración. Sobre un total de 81 países en desarrollo, a fines de 1974, cinco principales deudores representaban el 62,8% de la deuda total y quince países absorbían el 85%.
Los tres principales países deudores del Tercer Mundo son Brasil, India y México. Siete países latinoamericanos (además de los dos nombrados, Argentina, Chile, Venezuela, Colombia y Perú) integran la lista de los quince principales deudores del Tercer Mundo.
En los tres años siguientes (1975, 1976 y 1977, Brasil y México aumentaron sensiblemente su peso elativo en el conjunto de la deuda del Tercer Mundo. Hasta 1975 la emisión de bonos significó tan sólo el 6% del endeudamiento privado de los PED.
No obstante, en los últimos dos años, varios países en desarrollo, y muy fundamentalmente Brasil y México, lograron colocar fuertes emisiones de bonos en los mercados de Estados Unidos, Europa y Japón.
Varios analistas han manifestado, en los últimos tiempos, su preocupación por el fuerte incremento de la deuda de los PED, así como por su «privatización» y su concentración. Los investigadores del CEESTEM señalan que «el aumento de la deuda externa de los PED ha sido, por lo menos, tres veces superior al crecimiento real de sus economías».
Se estima como altamente probable que en los próximos años varios PED deban recurrir a la renegociación de su deuda externa, recurso utilizado en las últimas dos décadas por Argentina, Turquía, Brasil, Chile, Ghana, Indonesia, India, Perú, Pakistán y Zaire en 33 oportunidades.
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