Barcelona continúa abastecida de gasolina

La situación en las gasolineras de Barcelona y su provincia continúa siendo de total normalidad. El suministro de combustible se realiza sin aglomeraciones y sólo un número muy escaso de estaciones de servicio son atendidas por miembros de la Policía Armada y de la Guardia Civil.

Según fuentes oficiales, en Barcelona-ciudad funcionan normalmente las 59 gasolineras existentes, once de ellas están atendidas por la Policía Armada y el resto por personal propio. En el resto de la provincia son diez los puntos de venta de gasolina que están atendidas por la fuerza pública.La CNT, única central que participa en la huelga, mantiene, por su parte, que el paro es del 95% y que afecta a la práctica totalidad de los 2.620 trabajadores del sector. La patronal cifra el número de huelguistas entre 125 y 150, los cuales han sido despedidos acusados de abandono del puesto de trabajo. La CNT justifica el funcionamiento de las gasolineras por la presencia de la policía y de trabajadores de CAMPSA, así como patronos y familiares. Al mismo tiempo afirma que los despedidos sobrepasan los cuatrocientos y que un mínimo de once trabajadores habían sido detenidos como integrantes de piquetes.

Según información de la patronal, se ha ofrecido a la CNT la posibilidad de llegar a un acuerdo y poner fin al conflicto mediante la aceptación por los trabajadores del convenio estatal del sector, firmado en julio pasado en Madrid. Igualmente, la patronal se compromete a readmitir los despedidos y a respetar las mejoras obtenidas en el último convenio provincial.

La CNT, no obstante, habría rechazado estas condiciones al insistir en su postura de negociar a ultranza un convenio provincial. Ello estaría en la base de que la CNT mantiene en el sector una fuerte preponderancia. De aceptar el convenio estatal su influencia se vería diluida por la implantación mayoritaria de CCOO y UGT en este ámbito.

Anoche los trabajadores de gasolineras en huelga se reunieron en asamblea en los locales de la CNT con el fin de analizar la marcha del conflicto, acordando mantener el paro.