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Abrill Martorell podría abandonar la vicepresidencia económica del Gobierno

A lo largo de las últimas semanas crece por momentos la insatisfacción de diferentes ministros económicos por la política que desde la vicepresidencia de Fernando Abril, se sigue en los temas relacionados con la marcha económica del país, a la vez que son numerosos los titulares de los departamentos ministeriales que toman posiciones en el punto de salida de cara a una posible sustitución del señor Abril Martorell como responsable de la política económica española, aunque continuaría al frente de la vicepresidencia netamente política.

Esta insatisfacción, recogida por EL PAIS en diferentes medios gubernamentales, viene motivada, según el común de las opiniones, por el retraso que sufren los numerosos temas económicos que llegan a la vicepresidencia para recibir el visto bueno, hecho éste que se produce con ostensible retraso, ya que Fernando Abril tiene ocupada casi la totalidad de su vida como miembro del Gobierno a solventar asuntos de carácter político y parlamentario.Las opiniones recogidas por EL PAIS indican la preocupación reinante por el deterioro de la situación económica española en los últimos meses, que en muchos Ministerios del ramo se considera como sumamente grave y delicada y digna de mayor atención de la que hasta este momento se le está prestando.

Según ha podido confirmar este diario haciéndose eco de las quejas de algunos Ministerios, son ya varias las sesiones de Consejo de Ministros en las que el orden del día de la vicepresidencia económica va en blanco inmaculado, debiéndose esta circunstancia a que el señor Abril Martorell no acepta que nada de lo que le debe llegar a él, salga de su despacho sin haber antes sufrido un profundo y riguroso análisis.

Los detractores de la estrategia económica de Castellana, 3 -que no de la política- coinciden en señalar que la situación económica por la que atraviesa este país merece una dedicación más continuada -el día a día- de la que actualmente se le presta. Así las cosas, las quejas en los Ministerios tienden a afirmar que, las actuaciones que merece la actual situación económica no tienen un valedor en el centro máximo de decisiones por las razones antes indicadas de casi exclusividad a los temas parlamentarios y políticos.

Dando un repaso general a los grandes temas económicos aprobados últimamente por el Gobierno, se comprobará que todos ellos tuvieron que pasar y esperar sus buenas semanas sobre la mesa o en los cajones del despacho del señor Abril Martorell, quien, por cierto, mantiene un sepulcral silencio sobre sus actuaciones en materia económica, quizá debido al carácter tímido e introvertido que, según sus colaboradores y quienes le conocen, tiene.

Aquí se suma otro aspecto importante y no menos digno de reseñar, ya que en opinión de muchos de los consultados por EL PAIS los colaboradores del señor Abril, tanto José Luis Leal (secretario de Estado) como Javier del Moral (subsecretario), pasando por buena parte de los directores generales, se muestran dedicados a temas muy técnicos y específicos, aunque con escasa fuerza en asuntos decisorios, ya que las decisiones son adoptadas personalmente por el vicepresidente.

Carrera hacia la vicepresidencia

Aunque en opinión de personas cercanas a Fernando Abril éste no vería con desagrado e abandonar la vicepresidencia económica para ocuparse en mayor grado de los asuntos políticos, especialmente cuando el Senado haya votado el texto constitucional y se presenten las diferentes posibilidades electorales, el simple hecho de que exista esta posibilidad está moviendo a varios titulares ministeriales a iniciar una seria estrategia para colocarse en buena posición de salida en el caso de tener que sustituir al titular de la vicepresidencia de Economía.Así, las apariciones públicas y las intrigas de varios ministros tienden a multiplicarse en los últimos días y su preocupación por su imagen aumenta progresivamente en un intento de ganar puntos para el hipotético cambio.

Otros prefieren decir semipúblicamente que el presidente del Gobierno les ha dejado entrever la posibilidad de que sustituyesen a Fernando Abril, o señalar que su Ministerio les va pequeño y que sus aspiraciones se dirigen hacia Castellana, 3.

Las próximas elecciones de la CEOE, gran patronal española, han sido en días pasados un claro exponente de las tensiones y carreras internas en el Gobierno por apuntarse una victoria, y así, no ha sido extraño comprobar cómo algunos ministros han ofrecido su patrocinio a uno u otro candidato a la presidencia que ocupa Carlos Ferrer para poder jugar así con una baza a su favor cuando llegase el momento de sentarse a la mesa a negociar el pacto social, más enfemísticamente llamado pacto económico, que en breves fechas deberán discutir Gobierno, centrales sindicales, partidos políticos y patronal.

Los aspirantes

Como es lógico, las listas de posibles candidatos han comenzado a circular por los medios políticos españoles, aunque en ocasiones se confunden los deseos con la realidad, dándose nombres disparatados y escasamentes representativos de personalidades del abanico que el presidente Suárez mantiene junto a él.Aunque resulta poco menos que aventurado el ofrecer nombres para esta sustitución, cuatro son los candidatos que en mayor medida circulan por los mentideros políticos, producto posiblemente de la estrategia de alguno de los interesados. En este sentido, se indican los nombres de dos ministros, un secretario de Estado y un subsecretario como candidatos con más posibilidades.

No estaría de más, sin embargo, esbozar otra posibilidad, y es la de la desaparición de la vicepresidencia económica como tal. Son muchos los que piensan que una buena Secretaría de Estado, más potenciada, sería más que suficiente.

Sin embargo, personas próximas al señor Abril Martorell han indicado a EL PAIS que esta posible operación se enmarca dentro de otra más importante de carácter político que puede tener su culminación tras el congreso de UCD.

El momento del cambio

En este punto, sobre el momento en que habría que realizar el, cambio, las opiniones varían, ya que mientras unos consideran que no se efectuará cambio alguno hasta que se haya celebrado el referéndum constitucional, otros consideran que la situación económica no permite retrasos de ningún tipo y que la proximidad de las prenegociaciones del pacto económico y social requiere un cambio rápido, para que sea una sóla persona con dedicación absoluta la que se pueda dedicar enteramente al asunto.Sin embargo, los observadores consideran que la pelota está en el tejado, ya que al desconocerse rotundamente el calendario gubernamental en materia económica no parece posible aventurar la fecha clave de este cambio.

Lo que sí está claro con la misma rotundidad es la existencia de movimientos subterráneos entre los ministerios económicos del Gobierno. Todo ello es fácilmente captable en la realidad diaria de la Administración.

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