Las centrales sindicales desarrollarán unas jornadas en favor de la sanidad pública

Del 11 al 15 de este mes se llevarán a cabo unas «jornadas de defensa de sanidad pública» por parte de los trabajadores de la Seguridad Social, según anunciaron en rueda de prensa conjunta representantes de las centrales sindicales CCOO, CSUT, SU, UGT, USO y el Sindicato Gallego de Sanidad.

Estas jornadas, «durante las cuales los trabajadores sanitarios harán cuantos esfuerzos estuviesen a su alcance para que las atenciones a los enfermos y acompañantes que acuden a los centros hospitalarios sean mas eficaces y más humanas que nunca», contestan, en primer lugar, al plan de austeridad del INP, y en segundo, a los tres decretos recientes del Ministerio de Sanidad que lo formulan. En la rueda de prensa de ayer se ratificaron pues los representantes en la condena al mencionado plan de austeridad en tanto en cuanto tiende a la privatización de un servicio público y además que ya está produciendo perjuicios concretos, tales como la reducción de dietas alimenticias a los enfermos en un 30 % en algunos hospitales o la carencia de material higiénico y sanitario, como sábanas toallas, etcétera, en algunos centros como los de Sevilla y Hospitalet.Los objetivos a conseguir durante estas jornadas son: la publicación detallada de las cuentas de la Seguridad Social. Acabar con la corrupción mediante la democratización de su gestión. Para ello se convoca a la formación de comités anticorrupción; el rechazo a la reforma sanitaria por decreto, que elude la discusión en las Cortes de los sectores afectados y, por último, la supresión del mencionado plan de austeridad del INP y su sustitución por un plan de urgencia negociado y aplicado con participación de todos los sectores interesados, entre los que no pueden ser olvidados los entes preautonómicos ni la necesaria trasposición de poderes sanitarios. Para ello las centrales sindicales firmantes allí reunidas propusieron unas jornadas con el siguiente calendario: entre el 5 y el 8 de este mes se celebrarían en los centros hospitalarios de la Seguridad Social unas jornadas preparatorias, que consistirían en reuniones y asambleas de todos los trabajadores para discutir las consecuencias inmediatas del plan de austeridad y de los decretos recientemente aprobados, y la necesidad de extensión y consolidación de una sanidad pública. En estos días se potenciaría la creación de comités anticorrupción por parte de los comités de, empresa, las secciones sindicales y cuantos trabajadores quisieran formar parte de ellos. Del 11 al 15 de este mes se desarrollarán las jornadas de defensa de la sanidad pública propiamente dichas, en las que los trabajadores, que se harían distinguir por una pegatina alusiva, se esforzarán por ofrecer a los enfermos y acompañantes la mejor asistencia posible. En estos días serían invitados los movimientos ciudadanos, partidos políticos y la población en general a asumir los objetivos de las jornadas.

Respecto a la huelga convocada para el próximo día 8 por la Coordinadora de Sanidad, las centrales sindicales la han considerado como tema independiente. «Si ampliasen sus objetivos desmarcándolos del estrecho problema de las guardias -han dicho- su lucha podría ser parte de la lucha por una sanidad pública. Eso depende de ellos.»

Por otro lado, y para justificar el tipo de acción propuesta, han dicho que «las centrales sindicales que suscriben estas jornadas son conscientes de que se mantendrán los perjuicios que para los usuarios y trabajadores de la Sanidad suponen tanto el plan de austeridad como los decretos citados, a menos que la movilización de los sectores afectados fuerce al Ministerio a reconsiderar su postura. Pero también son conscientes de que tales movilizaciones, en caso de originar un deterioro de la asistencia o del prestigio de los hospitales, sólo serviría para contribuir a una mayor desestabilización de la sanidad pública, lo que sólo favorecería las posturas de los que pretenden promocionar a sus expensas la medicina privada. Las centrales sindicales firmantes pondrán todos los medios a su alcance para que ni los trabajadores sanitarios ni los asegurados y beneficiarios caigan en esa provocación».