Cuba liberará casi un millar de presos políticos

El Gobierno cubano ha ofrecido poner en libertad casi un millar de presos políticos y enviarlos a Estados Unidos, comenzando por un grupo de 48 reclusos que serán liberados en los próximos días y entre los que se encuentran dos participantes en la invasión de bahía de Cochinos, según anunció ayer el ministro de Justicia norteamericano, Griffin Bell.

La propuesta unilateral del régimen castrista se suma a los continuos esfuerzos hechos desde la llegada al poder de la Administración de Jimmy Carter por mejorar las relaciones entre Washington y La Habana. Pronto se cumplirá un año del intercambio de «secciones de interés» y delegaciones consulares entre las dos capitales y, ahora que la tensión en Africa ha disminuido, parece un buen momento para reiniciar el proceso de normalización diplomática.

El Departamento de Justicia norteamericano anunció que aceptará a los presos liberados por Cuba mediante un procedimiento especial de la ley de inmigración, pero que tendrá que estudiar cada caso separadamente antes de permitir la entrada en Norteamérica de los reclusos y sus familias.

Según el portavoz del Ministerio de Justicia, Terence, Adanison, las personas que quieren refugiarse en Norteamérica pertenecen a tres categorías: presos políticos actualmente encarcelados, presos que se encuentran en libertad bajo palabra y antiguos convictos que cumplieron su condena y están ahora en libertad. A ellos habría que sumar algunos familiares que también quieren abandonar la isla y han presentado ya la correspondiente solicitud de inmigración.

El Departamento de Estado hizo público un comunicado en el que dice recibir favorablemente esta decisión cubana, que es «un desarrollo favorable en el área de los derechos humanos». El portavoz resaltó que se trata de una acción unilateral por parte del Gobierno de Fidel Castro y que no existen contrapartidas de Estados Unidos.