Llamamientos para conseguir la pacificación de Euskadi

La Consejería del Interior del Consejo General Vasco hizo, ayer un llamamiento al pueblo vasco para que colabore con sus instituciones autónomas en la pacificación de Euskadi y se pronuncie con claridad sobre las dos opciones antagónicas que hoy se le presentan: la vía parlamentaria, incluida la presión popular pacífica, o la violencia como forma de arrancar al poder determinadas reivindicaciones.

Se señala en la nota que es preciso, sin embargo, ser conscientes de la crisis política que padece el pueblo vasco y que exige construir la paz desde una actitud dialogante y negociadora que haga posible la incorporación a la lucha política no violenta de aquellos sectores que mantienen hoy la otra vía.

En este camino, la Consejería del Interior anuncia su propósito de propiciar una política que conduzca a un final negociado de la violencia. Para conocer los criterios de los partidos políticos y centrales sindicales iniciará próximamente conversaciones en torno al tema de la paz en Euskadi.

Al mismo tiempo, seguirá denunciando cualquier violación de los derechos humanos que pueda producirse dentro de su ámbito territonal y negociará la democratización del orden público y la creación de unas fuerzas de seguridad dependientes de instituciones vascas.

Con anterioridad a este llamamiento para conseguir la erradicación de la violencia en el País Vasco, el arzobispo de Pamplona y Tudela y los obispos de San Sebastián y Bilbao, junto con los prelados auxiliares de estas dos últimas diócesis, difundieron una pastoral conjunta en la que señalan que es preciso arbitrar fórmulas y trabajar conjuntamente para asegurar la paz y la justicia.

Los obispos, tras referirse a «los atentados fríamente calculados, en que corre sangre y hay muertes», afirman que «en algunas de nuestras poblaciones el ambiente se ha hecho tenso, agrio, hasta llegar a trastomar, a veces, la normal convivencia».