El nuevo Gobierno iraní hace concesiones a los musulmanes
El nuevo Gobierno iraní, que sólo cuenta con un día de vida, en un intento de calmar al país tras meses de disturbios, ha decidido cerrar los casinos y otros centros de juego para aplacar los sentimientos religiosos de los musulmanes.
La medida, publicada por la prensa como parte de una orden emitida a los jefes de policía por el nuevo primer ministro, Jaafar Shariff-Emami, se produjo tras anunciarse ayer otras concesiones menores a influyentes grupos musulmanes conservadores.
Mientras tanto, se celebró en Teherán otra manifestación de poca importancia en contra del sha, tras los esporádicos disturbios del fin de semana, fuera de la capital, en que murieron cinco personas.
El nuevo Gabinete de Shariff-Emami, que consta de veintidós miembros, tiene programada una segunda reunión, para discutir el programa gubernamental que será sometido en breve a una sesión extraordinaria del Parlamento.
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