Nuevas dificultades para formar Gobierno en Islandia

La crisis política islandesa, creada tras la ligera victoria de la izquierda en las elecciones generales del pasado 25 de junio, pareció ayer dar un giro negativo en las posibilidades de formar un Gobierno definitivo de coalición, cuando el Partido Socialdemócrata rechazó entrar a formar parte de un futuro gabinete presidido por los comunistas.

El presidente de Islandia, Kristjan Eldjarn, encargo el pasado 16 de agosto al líder del Partido de la Alianza para el pueblo, Ludvik Josefsson, de tendencia comunista, pero independiente y sin relación con Moscú, la formación de un gobierno de coaliclión.

Hasta la negativa socialdemócrata, las gestiones realizadas por Josefsson se habían desarrollado con aparente éxito y, la semana pasada, se alcanzó un acuerdo en principio que indicaba como inminente la creación de un gabinete de coalición entre socialdemócratas, comunistas y centristas del Partido Progresista.

Ayer se reunió el comité ejecutivo del Partido Alianza para el Pueblo para decidir si, ante la negativa socialdemócrata, Josefsson continúa la tarea de formar gobierno.

Para facilitar la labor, el líder eurocomunista había propuesto a los socialdemócratas la conducción de la política exterior y había hibernado, mientras durase su gestión gubernamental, sus exigencias para que Islandia abandonase la OTAN y para que 3.000 soldados norteamericanos se retiraran de la isla.