Tres supuestos terroristas vuelan en helicóptero sobre Renania

Tres de los supuestos terroristas más buscados en la República Federal de Alemania por supuesta participación en secuestros y asesinatos políticos se han paseado en helicóptero varias veces durante el mes de julio y los primeros días de agosto sobre la región renana, en la zona donde residen algunos políticos prominentes, como el jefe de la oposición cristianodemócrata, Kohl, y también donde se encuentra la penitenciaría de Frankentahl.

En esa cárcel cumplen condena tres terroristas que participaron en el atentado contra la embajada de la República Federal en Estocolmo, en 1976. El último de los vuelos tuvo lugar bajo la observación de la policía, que desconocía, sin embargo, la identidad de las tres personas. Estas, sintiéndose vigiladas, burlaron la vigilancia a la que estaban sometidos el 6 de agosto último y desaparecieron definitivamente.

El asunto, que había sido mantenido en secreto hasta que el semanario Stern anunció que se encontraba en conocimiento del asunto y que pensaba publicarlo en su próxima edición, ha levantado una enorme polvareda, sobre todo por el hecho de que la policía, que había sido advertida por la compañía de helicópteros charter en la que Klar, Schulz y Stoll, los tres buscados, habían alquilado una de las veces su vehículo, no ha podido identificarlas más que cuando ya era demasiado tarde.

Este hecho se explica en parte por la transformación radical de la fisonomía de los supuestos terroristas, respecto de las fotos de que disponían las autoridades. Se da la circunstancia novelesca de que los prófugos alternaron en los primeros días de agosto en una cervecería con miembros del BKA, el servicio de información alemán, y que éstos se llevaron después las jarras de cerveza utilizadas para analizar las huellas dactilares.

Campaña de búsqueda

En una conferencia de prensa conjunta, el ministro del Interior, Baum, y el presidente del BKA, Herold, han revelado el asunto a la prensa y lanzado una nueva campaña pública de busca. Millones de octavillas con las nuevas fotos de los tres buscados van a ser distribuidas y los bandos policiales volverán a aparecer en todos los lugares públicos, con lo que empezará así el ritual de las denuncias anónimas.Ayer mismo por la noche fueron ya registradas varias casas y los despachos de algunos abogados defensores de los miembros de la «fracción del Ejército Rojo, al que pertenecen los tres, Klar, Schulz y Stoll. Todo el asunto ha contribuido a dar argumentos a aquellos medios políticos que temían un otoño caliente del terrorismo. Todo género de especulaciones sobre el objeto de los vuelos en helicóptero están siendo ventiladas, desde el bombardeo aéreo hasta la liberación por los aires.

Claro está que, cualquiera que fueran los planes de la «fracción», éstos han sido paralizados, por el momento.