Volem l'estatut

«Quizá el tema del «Estatut d´autonomía» no sea, en el orden cronológico, el segundo que se nos plantee en el curso político. Todo depende si, tras el referéndum constitucional, el Gobierno Suárez presenta la dimisión y convoca elecciones legislativas. En tal caso habría que esperar el resultado de estas últimas antes de resolver el tema del Estatut.Quizá lo primero que haya que recomendar a los responsables de la redacción del proyecto, la llamada "Comisión de los 20", es que realicen su tarea con auténtico espíritu constitucional. Hay que abandonar, por un momento, los intereses partidistas y buscar unas reglas del juego que canalicen y den operatividad a todas las tendencias y grupos que forman parte integrante de la comunidad catalana. Casi nos atreveríamos a decir que es preciso afrontar el tema con un espíritu distinto del que imperó durante la redacción de la Constitución española. Es preciso tomar plena conciencia de la misión que ha de cumplir el Estatut en el futuro político de Cataluña. Tiene que ser una regla para todos, imparcial, justa y clara.

En el fondo de la polémica que ya ha trascendido a la opinión pública sobre la convenlencia o no de la existencia de dos Cámaras se detecta ya, desgraciadamente, la presencia de intereses partidistas.

No cabe duda que es preciso evitar el centralismo de Barcelona que, a lo largo, puede ser casi tan nefasto como fue el de Madrid. Pero existen técnicas electorales, que permiten primar a las zona, rurales sin necesidad de montar el artificio de una segunda cámara que crearía más dificultades al funcionamiento de la democracia, que es lo que, en definitiva, interesa a todos.

Si todo el proceso se desarrolla sin dificuItades es fácil que el próximo año, por estas fechas, Cataluña tenga su Estatut.

10 agosto