Los sindicatos europeos reaccionan ante la operación Peugeot-Chrysler
Mientras las acciones de Peugeot-Citroën tienen una excelente aceptación en la bolsa de París después de la operación de compra de las filiales europeas de Chrysler, las organizaciones sindicales de los trabajadores afectados por la operación manifiestan sus reservas a la misma.
Hasta ahora las mayores reservas a nivel de opinión pública, Gobierno y organizaciones sindicales, se han producido en Gran Bretaña. El Gobierno quiere garantías de mantenimiento de empleo y de devolución de los préstamos oficiales concedidos en los últimos años a Chrysler UK. Estos tienen un monto total de 85 millones de libras esterlinas -unos 12.500 millones de pesetas- de los cuales se han reembolsado algo menos del 40%.En España el comité de prensa de Chrysler aún no tiene ninguna información oficial sobre la nueva situación. La fábrica está de vacaciones y la parte empresarial no ha considerado conveniente hasta ahora convocar al comité e informarle de la situación.
La Federación Internacional de Organizaciones de Trabajadores de la Metalurgia (FIOM) ha convocado con carácter de urgencia a los sindicatos europeos que representan a los trabajadores de la Chrysler. En un comunicado, la FIOM habla del «Impacto negativo que puede tener el repentino y sorprendente cambio de propietarios de las filiales europeas» de esta sociedad. También recuerda que hace sólo algunos meses, el 31 de mayo, los representantes sindicales de la FIOM-Chrysler en una entrevista que sostuvieron en Detroit (Estados Unidos) con el presidente de la firma, el señor Riccardo, éste les dio seguridades de que la sociedad adoptaría con éxito las medidas que cubrirían las necesidades del próximo decenio.
Esta nueva situación sostiene la FIOM- no da ninguna garantía concerniente al empleo, concluyendo en su comunicado que «ya es hora de que algunas sociedades mundiales de la industria automovilística sean obligadas a anunciar las eventuales repercusiones que sobre el empleo pueden acarrear las reorganizaciones de las empresas.
Lo que aún se ignora con precisión es el contenido exacto del acuerdo Peugeot-Chrysler y el marco de las relaciones futuras entre ambas empresas. De momento el presidente de Chrysler, señor Riccardo, se incorporará al consejo de Peugeot una vez que se convierta en propietario del 15% de las acciones de la sociedad francesa -segundo accionista después de la familia Peugeot-. También se ha sabido que la relación entre ambas sociedades supondrá colaboración en diversos aspectos. Peugeot facilitará a Chrysler motores Diesel, aspecto que ocupa gran parte de la investigación de las empresas americanas del motor, y los americanos ayudarán a los franceses en el campo de los componentes electrónicos y de las cajas de cambio automáticas.
