Ciento cincuenta muertos en un atentado en Beirut

Declaraciones enfrentadas de diversos grupos palestinos se sucedieron ayer a raíz de la explosión ocurrida en un edificio de nueve plantas en Beirut-oeste que destruyó totalmente el inmueble y ha causado la muerte de unas 150 personas. Al parecer se trata de un atentado que fue perpetrado en las primeras horas del domingo, que estaría relacionado con la violenta guerra entre facciones palestinas.

En el citado inmueble, enclavado en la zona de Beirut dominada por los palestinos y libaneses izquierdistas, estaba la sede del Frente de Liberación de Palestina (FLP), organización radical palestina pro iraquí, en donde horas antes había tenido lugar una reunión de su comité ejecutivo.El líder del FLP, Abul Abass, acusó ayer al Frente Popular de Liberación de Palestina-Mando General de haber sido el autor del sangriento atentado. «Querían matarme -dijo- y acabar con nuestro movimiento para socavar los intentos de reconciliación entre las formaciones palestinas y enconar la lucha entre ellas».

Sin embargo, horas después, un comunicado del FLP desmintió rotundamente que este grupo radical hubiese acusado a otras formaciones palestinas de la explosión y negaba que su líder Abass hubiese hecho declaraciones en tal sentido.

Por su parte el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Mando General, organización de obediencia siria, negó que su grupo hubiese reivindicado el acto, rechazó las declaraciones atribuidas a Abass y afirmó que entre las víctimas de la explosión Figuraban también palestinos de su grupo.

La confusión reina, pues, en torno a este incidente. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que dirige Yasser Arafat, ha convocado una reunión urgente para investigar las causas del mismo. En un principio se señaló que la OLP podría estar detrás del presunto atentado, ya que esta organización libra una lucha a muerte con la organización palestina pro iraquí. Las primeras reacciones del FLP apuntaban en esta dirección, pero más tarde rectificaron.

La OLP ha desmentido categóricamente toda implicación en el suceso. Así lo han afirmado sus portavoces en Beirut y la representación de la OLP en Madrid. Un portavoz de la OLP, en Beirut puso en guardia el domingo sobre cualquier interpretación tendenciosa sobre el dramático suceso, destinada a provocar enfrentamientos entre las distintas facciones palestinas. Por otro lado, en el inmueble había también una oficina de Al Fatah y once de sus militantes perdieron la vida.

En los medios de la OLP de Beirut no se descarta la hipótesis de un accidente, ya que en los sótanos del edificio el FLP tenía almacenado un arsenal de armas y municiones.

En el edificio, aparte de las ya referidas oficinas, vivía una treintena de familias palestinas y libanesas. Tras la explosión, el edificio quedó reducido a un montón de escombros en menos de tres minutos.

Entre las hipótesis que se barajan sobre el orden de la explosión, aparte de una lucha entre formaciones palestinas (bien entre OLP y FLP, bien entre pro iraquíes y pro sirios) no se descarta la posibilidad de que haya intervenido la facción disidente del FLP. Tampoco es dejada de lado la posibilidad de que se trate de un atentado de los servicios de inteligencia de Israel.