El nuevo primer ministro portugués despacha hoy con el presidente Eanes
Alfredo Nobre da Costa, designado ayer por el presidente Eanes para intentar formar el nuevo Gobierno portugués, comienza hoy su difícil tarea por una audiencia con el jefe del Estado. Para permtirle disponer de un plazo mayor para la constitución de su Gobierno no ha sido nombrado directamente primer ministro, sino tan sólo «formador».En efecto, y según la Constitución portuguesa, una vez nombrado el Primer ministro dispone de, tan sólo diez días para hacer aprobar su programa en el Parlamento.
El comunicado de la presidencia de la República. distribuido a las 20.30 de ayer (hora portuguesa) precisa que Nobre da Costa intentará conseguir una mayoría parlamentaria sin coalición de partidos. Las primeras reacciones de las grandes formaciones políticas dejan augurar bastantes dificultades. Aparte del CDS y los socialdemócratas, estos últimos muy sorprendidos por haber sido designada una personalidad cuyo nombre no había sido mencionado en los contactos preliminare, el Partido Comunista no abandona la actitud prudente que ha sido la suya desde el inicio de la crisis, evitando cuidadosamente toda declaración, que pueda ser interpretada como una crítica a la acción del presidente Eanes. Han criticado al respecto las «actitudes emocionales» de los socialistas.
Es con estos últimos con los que Nobre da Costa deberá sobre todo contar para vencer la próxima etapa, la aprobación explícita o implícita de los diputados para su programa de Gobierno. En efecto el programa puede ser considerado como aprobado sin voto formal: basta para ello que ningún grupo parlamentario tome la iniciativa de un voto contrario.
La mayor parte de los observadores, consideran hoy en Lisboa que sin acuerdo con los principales partidos ésta será plobablemente la solución escogida para asegurar la viabilidad al menos transitoria del nuevo ejecutivo.
Otra pregunta que se plantea es la de saber en qué medios Nobre da Costa reclutará miembros de su futuro Gabinete. Su larga experiencia en la dirección de las principales empresas portuguesas le asegura buenos contactos en los medios empresariales y técnicos. Ha mantenido también buenas re laciones con los otros ministros independientes del prinier Gobierno Soares.
Se trata, indudablemente. del niás importante viraje registrado en la orientación de la política protuguesa v que va al encuentro de los deseos de la clase empresarial nacional e internacional.
