Insólitas oposiciones
Ante las pasadas oposiciones restringidas a agregados de institutos nacionales de bachillerato, y las negociaciones de mis compañeros con el Ministerio de Educación y Ciencia, quisiera, a título personal, dar cuenta de algunos detalles de los que no se ha hablado. Respecto a los tribunales diré que no ha habido un criterio común en lo más mínimo a la hora de calificar. En el tribunal número cinco, de física y química, de Barcelona, la nota media fue de tres, sin dar calificación menor de dos (lo que permitía aprobar) hasta que se examinaron la mitad de los opositores. A partir de ahí (y parece ser que con la llegada de un miembro del tribunal ausente hasta ese momento), y sin ninguna explicación, se suspendió ¡al 50 %! de los opositores dándoles notas menores de dos. ¿Qué justicia y explicación puede tener esto?, Casos semejantes sucedieron en los demás tribunales.Por otra parte, no se logró conocer el criterio de calificación del tribunal. Durante las exposiciones algún miembro llegó a dormirse, otros pasearon distraídamente, otros se ausentaban sin ninguna explicación... Baste decir que fue suspendida en física y química (nota menor de dos) una doctora en Químicas, y con 8,5 de puntuación, por años de enseñanza (el máximo). ¿Qué valor pueden tener estos «suspensos»? De aquí también mi extrañeza de que mis compañeros olviden a los «suspensos» pidiendo plaza sólo para los «aprobados». De todas formas, y como compañero de reivindicaciones (que supongo seguirán siendo), no me opongo, aunque sí los recrimino por este olvido injusto.
Otra infracción de los tribunales fue el conocer antes M final las notas del baremo, supuestamente secretas, manejando así la nota final como desearon. Claramente, estaban en contra de admitir a los PNN como iguales para seguir con sus privilegios y en minoría. En cuanto al MEC, debe darse cuenta de: 1) Las crisis de los opositores. Que yo sepa ha habido un fallecido por infarto en cátedras de física y química, en Barcelona, y un suicidio y un intento en agregadurías, en Zaragoza. 2) La humillación, en particular, de profesores con más de veinte años de docencia «suspendidos». 3) La separación de matrimonios con destinos distintos, por no tener derecho de consorte. 4) Haber dado mayor número de plazas por cabeza a algunas asignaturas en las oposiciones libres que en las restringidas, aumentando el problema de nuestra estabilidad en el empleo. Igual ha sucedido en distintas asignaturas de las oposiciones restringidas.
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