Eanes consultará hoy con el Consejo de la Revolución la designación del primer ministro
La Comisión Nacional Socialista que se reúne hoy será la que establecerá en realidad los plazos para el desenlace de la crisis política portuguesa. El presidente Eanes ha recibido ayer en audiencias sucesivas a los partidos representados en el Parlamento para oír sus últimas condiciones y anunciarles su decisión de encaminar su intervención hacia el nombramiento de un primer ministro «presidencialista» o de su confianza, encargado de formar un Gobierno capaz de recoger el apoyo de la mayoría de los diputados.
Realizada esta rueda de consultas no quedará en principio otro trámite que el de: oír el Consejo de la Revolución. Como este organismo se reunirá mañana y no el miércoles, se podría conocer el nombre del sucesor de Mario Soares a partir de esta noche o mañana.El hecho de que el jefe del Estado haya puesto como condición la formación de un Gobierno mayoritario hacer depender el éxito de su eventual responsable de la actitud que a su respecto adopte el Partido Socialista. Coherente con la posición formada desde el comienzo de la crisis. el principal partido portugués se ha mantenido al margen de las conversaciones para el nombramiento del primer ministro. «Es tamos dispuestos a discutir de política, no de personas», repondió Mario Soares ante exigencias presentadas por los democrata cristianos acerca de un cambio de Gabinete. Los socialistas han aceptado un aparente aislamiento, ya que los comunistas y la izquierda socialista de Lopes Cardoso acabaron por aprobar la iniciativa presidencial.
El Partido Socialista se reserva, evidentemente, para la segunda fase de las negociaciones en las que su papel será decisivo, puesto que esas conversaciones se dedicarán a la elaboración del programa del futuro Gobierno. No se sabe aún nada del contenido de los contactos que Mario Soares tuvo el sábado con el presidente del Partido del Centro Democrático y Social (CDS), con el secretario general del Partido Comunista, y con el comandante Víctor Alves, representante del ala izquierda moderada del Consejo de la Revolución.
Pero la correlación de fuerzas en el Parlamento portugués hace difícil conseguir una mayoría sin la participación de los socialistas e imposible frente a su oposición, a no ser que por primera vez desde 1975 las jefaturas. de los partidos políticos renuncien a imponer la llamada disciplina partidaria a sus diputados.
Presidencialismo socialdemócrata
Con la abstención de los comunistas y de la mayor parte de los socialistas se haría entonces posible la creación de un bloque «presidencialista» proveniente de la derecha socialista y de la izquierda socialdemócrata, originándose a medio plazo una nueva formación política similar, por su nacimiento, a la UCD española.
Algunos observadores consideran en Lisboa que así se conseguirían los objetivos de la tendencia socialdemócrata, encabezada por el ex ministro de Asuntos Exteriores Medeiros Herreira, partidario de la creación de un gran partido de centroizquierda a partir de los actuales partidos Socialista y Socialdemócrata.
Al consultar al órgano máximo de un partido, Mario Soares tendrá, pues, que verificar la solidez de su posición personal en la dirección socialista. A nivel internacional, su prestigio no ha sufrido a causa de la crisis actual, pero hay quien sugiere que su posición en el interior de su partido se encuentra seriamente comprometida.
Resuelto este debate interno, el Partido Socialista estará de nuevo en condiciones de negociar en pie de igualdad con el primer Ministro designado por el presidente Eanes. Quien se arriesgue a formar un Gobierno sin apoyo previo de los socialistas corre el riesgo de encontrarse, dentro de pocas semanas, a la cabeza de un Gabinete dimisionario por falta de apoyo parlamentario. encargado sólo de preparar las elecciones legislativas y esto en las peores condiciones, es decir, con el poderoso Partido Socialista en la oposición.
