Los trabajadores de Ensidesa rechazan el plan reestructurador

La comunicación a la dirección de la empresa del rechazo del plan de reestructuración de Ensidesa, la exigencia de que el tren de bandas en caliente sea instalado en Asturias, la necesidad de que el capital público cree de forma inmediata y a plazo fijo industrias alternativas como consecuencia del desmantelamiento que sufrirán Mieres y La Felguera para que no se pierda un solo puesto de trabajo, y la dimisión del presidente de la Empresa Nacional Siderúrgica, José Luis Baranda, fueron los acuerdos adoptados por el plenario de los consejos de las factorías de Gijón, Avilés, Mieres y La Felguera.

Las propuestas de los consejos de Mieres y La Felguera, las poblaciones más afectadas por el plan a corto plazo, de iniciar la próxima semana un encierro y la convocatoria de una huelga general en toda Asturias han sido desestimadas por el momento. En la reunión de ayer se vislumbraron claramente dos posturas: la de quienes contemplan los problemas de los trabajadores de Mieres y Felguera como específicos de estas zonas y la de quienes entienden que el problema afecta por igual a los 26.000 trabajadores de las cuatro factorías que actualmente posee Ensidesa. Después de largos y dispersos debates, se consiguió llegar a una solución de consenso, que viene a concretarse en los puntos referidos anteriormente, entre los que se encuentran la solicitud de dimisión de José Luis Baranda, presidente de la sociedad, por entender que «trata de dividir a los trabajadores a través de una campaña de información iniciada entre los mandos superiores e intermedios».

La reivindicación que consiguió un apoyo unánime fue la exigencia de que le instale en Asturias el tren de bandas en caliente que el Gobierno podría decidir montar en Sagunto.

En sus intervenciones, algunos consejeros han llegado a afirmar que si el tren de bandas en caliente va para Sagunto estaremos ante el inicio del final de Ensidesa, con su correspondiente incidencia en Hunosa, en tanto que suministradora de carbón, lo que supondría que dadas las relaciones de ambas empresas con las pequeñas y medíanas de Asturias, se vieran aféctados, en distinto grado, más de 100.000 trabajadores, es decir, casi la totalidad del censo laboral industrial de esta región.

El plan de reestructuración de Ensidesa, anunciado por la empresa, tiene muy sensibilizada a la opinión pública, y cada día son enviados a los periódicos asturianos numerosos comunicados de partidos, centrales sindicales, asociaciones de vecinos y ayuntamientos, en los que se manifiesta una unánime oposición al cierre de instalaciones y a su repercusión en los puestos de trabajo. El Partido Comunista de Astuñas ha solicitado la negociación a nivel regional de un plan de reestructuración siderúrgica, la instalación en Asturias del tren de bandas en caliente e inversiones públicas para Mieres y La Felguera. Para UGT, lo más racional es aprovechar al máximo las instalaciones básicas existentes en Asturias, construyendo una nueva acería y un nuevo tren de bandas en caliente que suministrase a Sagunto las. bobinas para la laminación en frío, con la finalidad de llegar a la producción de siete millones de toneladas al año, reestructurando Sagunto de modo que se mantuviesen allí los puestos de trabajo existentes.

Por su parte, las corporaciones municipales de los ayuntamientos de Mieres, La Felguera y San Martín del Rey Aurelio, zonas afectadas. por la anunciada supresión de las instalaciones de Mieres, han redactado un comunicado conjunto en el que consideran «inadmisible suprimir actividades y reducir personal de una gran empresa estatal que constituye una de las bases más importantes de la economía de las comarcas del Nalón y Caudal, sin tener ya previstas las soluciones de recambio que absorban en los mismos lugares al personal sobrante de las instalaciones que fuera aconsejable reducir, después de contemplados todos los aspectos del problema».