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Entrevista con R. Arias Salgado

«-¿Continúa la lucha encarnizada por el poder dentro de UCD?-Bueno, en este preciso momento, no. Porque todos saben que esa lucha, al final, se decidirá votando. Y esta es la regla democrática que, quizá autoritariamente, estoy tratando de imponer en todos los esquemas organizativos de UCD. El congreso aclarará todas estas cosas.

-De momento, hay voces que comienzan a pedir la cabeza de Abril Martorell, por culpa de las negociaciones que llevó a cabo con el PNV.

-En esto voy a ser muy concreto Fernando Abril ha conseguido el objetivo que se proponía en la negociación.

¿El objetivo era que el PNV no votase? Porque no es fácil entender los objetivos de Abril Martorell.

-No, no es eso. El objetivo se verá en el referéndum constitucional. Y digo que Fernando Abril ha logrado su objetivo porque tengo fundadas esperanzas de que el PNV, al final, vote a favor de la Constitución.

-Pero una cosa es que el PNV vote sí a la Constitución, porque así lo decida posteriormente, y otra que esta decisión se la apunte Abril Martorell como un éxito. No veo la relación.

-Pues sí. Porque si el PNV vota a firmativamente es debido a la buena voluntad que ha demostrado el equipo negociador. No hay que olvidar que se han introducido alaunas de las principales exigencias del PNV en la Constitución.

-El caso es que ante la opinión pública. la imagen de UCD quedó deteriorada tras las negociaciones.

-Sí, lo sé. Pero los recelos se irán disolviendo a medida que se sepa el resul.tado final. En las negociaciones hubo fallos. insuficiencias y quizá algún error. pero ¿qué equipo negociador no comete errores en unas negociaciones hechas a presión?

-¿Quién presionó?

-Me refiero sólo a la presión del tiempo.

-¿Nunca vamos a saber si se produjeron otras presiones? En un momento de las negociaciones, Abril Martorell dijo: "A partir de aquí no soy yo el que negocia.

-Yo, personalmente, que estuve en la mayor parte de las negociaciones, puedo decir que no recibí ninguna presión. Ni siquiera tengo conciencia de que haya existido.

-Si no hubo otros condicionamientos, es lógico entonces que los Vascos digan que jugaron ustedes con ellos.

-A mí me parece lícito y bueno que el PNV diga que las conquistas constitucionales son suyas. Pero nadie jugó con ellos. Sucede que algunas de sus peticiones eran fundadas Y razonables, otras no, y por eso se interrumpió la negociación.

-¿Cómo es posible que tenga tan buena conciencia en un asunto tan confuso?

-El título octavo de la Constitución, el de las autonomías, debe ser satisfactorio para cualquier partido nacionalista, por muy exigentes que sean sus reivindicaciones, excluvendo, naturalmente, la de independencia. Partiendo de esta base, es lógico que se negocie y se tenga absoluta tranquilidad de conciencia. Y más cuando muchos diputados del PSOE nos pidieron que resistiésemos a las presiones Y a los forcejeos del PNV. Porque habrá de saber que existe cierto en alqunas reaiones subdesarrolladas sobre las llamadas concesiones que el Gobierno ha hecho a los partidos nacionalistas.

-¿Se refiere a diputados de PSOE que intervinieron en las negociaciones?

-No, no pretenda confundirme. Hablo de diputados de base, de regiones subdesarrolladas, que no tienen en cuenta los mismos factores que los dirigentes a la hora de hacer críticas.

-Veo que el consenso entre los dirigentes de los partidos, ha sido un éxito.

-Yo creo que ha sido un gran éxito en la historia de este país.

-¿Usted lo sigue considerando un buen método político?

-Absolutamente imprescindible para este momento y este país. Personalmente me siento criormemente satisfecho del consenso.»

. 4 agosto

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