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Entrevista:

"Necesitamos un estatuto especial que sanee nuestra economía"

Eduardo Huertas, nacido en la localidad segoviana de Riaza, hace cuarenta años, soltero, doctor en filosofía y letras, licenciado en derecho y periodista es, desde el día 11 del pasado mes de julio, el nuevo director del Centro Cultural de la Villa de Madrid. Un carpo municipal considerado como político, creado en los tiempos de Juan de Arespacochaga como alcalde, de designación directa del presidente del Ayuntamiento -lo que podía servir para agradecer los servicios prestados- ha pasado a ser ocupado por un funcionario, por medio de un concurso de méritos.

Pregunta. Ha asumido usted la dirección del centro que supone la expresión cultural del Ayuntamiento de cara al ciudadano madrileño. ¿Qué supone para usted esa cultura que tiene que dirigir desde estecargo?

Respuesta. Hacer un análisis de qué es la cultura sería algo muy prolijo. Pero, para mí, la cultura, en un snetido restringido, está integrada por los sistemas filosóficos, las creaciones literarias y las manifestaciones artísticas. Pero estoy convencido, también, de que la cultura no existe en general, sino que corresponde a los movimientos sociales que se producen, en un intento de dar respuesta a los problemas que la vida plantea al hombre en cada una de las épocas históricas. La filosofía da respuestas conceptuales, la literatura, imaginarias, y el arte, concretas y sensibles.

P. ¿Quién se va a encargar de la programación del Centro?

R. Mi idea es conseguir la creación de un comité asesor, en el que estén representadas las instituciones y las asociaciones culturales de Madrid, que se encargue de estudiar las propuestas que recibamos y proponga, para su integración en la programación del Centro, aquéllas que considere más apropiadas. Con ello se evitaría la parcialidad de cualquier tipo y reduciría al máximo la posibilidad de- error.

P. ¿Cuándo podría empezar a funcionar ese comité?

R. Desde luego, no antes de mediados del año que viene. Aparte de que la programación del Centro está ya casi completamente elaborada hasta junio de 1979, la creación de este comité está en función directa de la elaboración y aprobación de un estatuto jurídico del Centro.

P. ¿En qué consistirá ese estatuto?

R. El Centro Cultural de la Villa de Madrid tiene una situación jurídica muy especial, con una dependencia directa de la Delegación de Cultura del Ayuntamiento, sobre todo en el aspecto económico. Además, hay que considerar que estamos todavía en formación, en rodaje. Hay que ajustar y reordellar las cosas, pero también hay que crear unas bases sólidas para que quede definido perfectamente de cara al futuro, dándole una capacidad de gestión directa, como un órgano especial dentro del Ayuntamiento. Con ello, conseguiríamos una autonomía que nos permitiría flexibilizar la lenta burocracia municipal.

P. ¿Tiene una economía saneada ahora mismo el Centro Cultural?

R. No precisamente. En estos momentos, el Centro Cultural le está costando dinero al Ayuntamiento. Con el auditorio completamente lleno, por ejemplo, a los precios populares que tenemos establecidos, el Ayuntamiento no se lleva más allá de las 6.000 pesetas, ya que la compañía o el grupo que actúa se lleva el 95% de la taquilla y, con el 5 % restante, el Ayuntamiento ha de pagar, además de su personal fijo, los derechos de autor, el impuesto de menores y una pequeña parte de publicidad. Para conseguir sanear nuestra economía, con el estatuto ya elaborado, podremos efectuar una revisión de los cánones por utilización de los sistemas de contratación y del alquiler fijo de las salas, que habrán de servir como soporte económico del resto de las actividades del Centro.

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