Un reportero del "New York Times", detenido por negarse a revelar sus fuentes

Un periodista del diario New York Times fue encarcelado brevemente ayer por orden de un tribunal de Nueva Jersey, después de que se negara a entregar a la justicia su agenda de notas, alegando el respeto debido a la confidencialidad de sus fuentes. El mismo tribunal ordenó a la empresa editora del periódico a pagar una multa de 100.000 dólares (unos ocho millones de pesetas). Sin embargo, un tribunal superior dejó, horas después, en suspenso la sentencia y ordenó la puesta en libertad del periodista.El reportero, M. A. Farber lleva doce años en la plantilla del Times, y realizó investigaciones y publicó una serie de artículos sobre trece muertes producidas en 1966 en el hospital de Riverdell, lo que llevó a la reapertura del caso y al juicio del doctor Jascalevich. acusado de asesinar a sus pacientes rnediante dosis letales de curare. La defensa del doctor Jascalevich, alegando la existencia de una «conspiración» entre el Times y el fiscal encargado del caso, consiguió que un tribunal ordenara al periodista la entrega de las notas en base a las que redactó sus artículos. Pero Farber y su periódico se negaron rotundamente a cumplir la requisitoria del tribunal, acogiéndose a la libertad de prensa reconocida en la prirnera enmienda de la Constitución de Estados Unidos.

Mientras que un juez de lo criminal condenaba al periodista a seis meses de prisión al Times a la multa de 100.000 dólares, otro tribunal, éste de ámbito civil, ordenaba que el periodista permaneciera en prisión hasta que entregue sus notas y que la empresa periodística pague 5.000 dólares diarios de multa hasta ese momento.

Sin embargo, esta segunda sentencia fue suspendida por un tribunal superior, que dejó en vigor la primera por siete horas, para suspenderla luego también.

Farber leyó una declaración ante el Juez en la que señaló que si accediera a entregar sus datos confidenciales «minaría mi integridad personal y disminuiría la credibilidad de mis colegas y, lo que es más importante, daría la impresión de que el primer periódico del país no esta ya a disposición de aquellos hombres y mujeres que quieran hablar libremente y sin miedo».

Por su parte, el propietario del New York Times, Arthur Sulzberger, expresó el total apoyo del periódico a la actitud del reportero y dijo ante el tribunal que incluso si se obliga a la empresa a pagar 5.000 dólares diarios de multa continuará adelante, porque «las malas leyes no pueden durar mucho».

Terminadas las declaraciones ante el juez, Farber fue conducido a prisión. Uno de los guardias tentó colocarle unas esposas, pero el sheriff del condado le ordenó que no lo hiciera. Es la primera vez en la historia del prestigioso New York Times, con 127 años de existencia, que uno de sus redactores es encarcelado a causa de su trabajo. Un duro editorial del Times señalaba ayer que la sentencia contra su reportero puede intimidar a la prensa y defendía el derecho a mantener en secreto el origen de informaciones aceptadas en base a la confidencialidad, para pedir, por último, que el Tribunal Supremo de Estados Unidos se haga cargo del asunto y defienda los derechos reconocidos en la Constitución, poniendo en libertad ininediatamente al periodista.