Polémica entre socialistas

Como ecologista dedicado a la temática del medio ambiente urbano y como militante del PSOE y, en concreto, miembro de su Comisión Federal de Medio Ambiente, me veo obligado a hacer unas puntualizaciones a la carta que José Antonio Pérez Gallego, senador de mi partido por Segovia, publica en el diario de su digna dirección del 16 de los corrientes, y en la que defiende a Carlos Carrasco, delegado de Medio Ambiente del Gobierno Civil de Madrid, contra la supuesta actitud anti-segoviana de la Federación del Movimiento Ecologista.Quiero hacer constar que la posición del Movimiento Ecologista en el caso del embalse del Vado de la Reina, en Valsain, fue la única racional y posible, y no una gratuita intromisión en los problemas del abastecimiento de agua a Segovia. Ciertamente, el asunto importaba a Segovia en primer lugar, pero ello no era obstáculo para la intervención de todas las instancias interesadas en algo que desbordaba los por su significación límites de una provincia. Respecto al rol desempeñado por Carlos Carrasco en estas circunstancias y en general, en la marcha del Movimiento Ecologista, es unánime el rechazo tanto de su persona como de sus actuaciones, coronadas por la aceptación de ese cargo de clara implicación política que le ofreció el actual gobernador civil de Madrid, señor Rosón.

Si, atendido este último elemento de juicio, resulta incomprensible la reacción de mi compañero el senador Pérez Gallego a favor de Carlos Carrasco, aún más extraña parece su opinión de que la pertenencia de los terrenos de Valsaín al Patrimonio Nacional (Real Casa) impedía cualquier especulación sobre los mismos. Los socialistas hemos planteado, incluso en nuestro propio órgano oficial continuas denuncias acerca de las operaciones especulativas realizadas por el Patrimonio Nacional (Real Casa) con unos bienes históricos, artísticos, ecológicos o de simple valor económico que son propiedad del Estado y, consiguientemente, de todos los españoles.

Confirmación, a nivel del PSOE de la incompatibilidad entre Carlos Carrasco y la ecología ha sido su expulsión de nuestra Comisión Federal de Medio Ambiente.