El general Pereda asume la presidencia boliviana después de encabezar una rebelión

El general Juan Pereda, candidato oficialista en las pasadas elecciones bolivianas, se sublevó ayer en la ciudad sureña de Santa Cruz, y consiguió, después de casi veinticuatro horas de presión sobre la presidencia de la República, que una junta militar le entregase el poder. El general Pereda sublevó a las guarniciones de las ciudades de Santa Cruz y Cochabamba después de que la Corte Nacional Electoral anulase, el jueves, las elecciones generales celebradas el pasado día 9, ante las denuncias de que los resultados, que daban como vencedor a Pereda, habían sido obtenidos después de numerosos fraudes.

Tras las noticias llegadas a La Paz procedentes de las guarniciones sublevadas, el presidente Hugo Banzer había afirmado, a primera hora de la tarde, que «el Gobierno hará uso de sus resortes para mantener el principio de autoridad».El jueves, el general Banzer había anunciado que el próximo día 6 de agosto entregaría el poder provisionalmente a las Fuerzas Armadas mientras se convocaban nuevas elecciones a los 180 días de la anulación de las precedentes.

Pero, inesperadamente, sólo horas después de afirmar que se mantendría el principio de autoridad, el propio Banzer tomó la decisión de dejar la jefatura del Estado a una junta militar integrada por los comandantes de las tres ramas del Ejército, que, a su vez, entregó la presidencia al sublevado general Pereda.

Según ciertas informaciones, el general Pereda habría optado por sublevarse después de haber acusado de «traición» al presidente Banzer, a quien atribuyó la intención de, tras dejar la jefatura del Estado el próximo 6 de agosto, presentarse como candidato a las nuevas elecciones. En el caso de que Banzer tuviese realmente intenciones de presentar esa candidatura, el general Pereda, cuya victoria en las elecciones del pasado 9 de julio fue conseguida en gran parte gracias al apoyo del aparato del Estado, tendría muy pocas posibilidades de salir vencedor.

Las noticias de que Banzer entregó la jefatura del Estado a la junta de comandantes en jefe y ésta, momentos después, al general Pereda, fue confirmada esta madrugada (hora española) por fuentes del palacio de la presidencia de La Paz.

Los militares sublevados en Santa Cruz y Cochabamba habían exigido, además del reconocimiento de Pereda como vencedor de las elecciones, que se expulsase del país al ex presidente Hernán Siles Zuazo, candidato de la coalición de oposición Unión Democrática Popular. Silez Zuazo, que mantuvo una huelga de hambre de dos días de duración antes de la anulación de las elecciones, se había convertido en el principal denunciante de las irregularidades cometidas en los comicios.

Los fraudes fueron confirmados, por otra parte, por observadores de organismos internacionales, tales como la Internacional Socialista y la Organización de Estados Americanos, enviados para supervisar la limpieza de las elecciones.