_
_
_
_
Reportaje:

Creación en Norteamérica de un comité "para la elección responsable del Papa"

Ninguno de los 116 cardenales que podrían aspirar a suceder a Pablo VI en la jefatura de la Iglesia católica tiene los conocimientos científicos suficientes como para emitir una opinión autorizada sobre el aborto o el control de la natalidad.Esta es una de las conclusiones que se contienen en el libro The Inner Elite: Dossiers of Papal Candidates (La élite selecta: informes sobre los candidatos al Papado), que va a ser publicado en Estados Unidos por un grupo que se autocalifica de «Comité para la elección responsable del Papa».

El volumen será puesto al día mediante una comunicación mensual que el mismo grupo titula Confidential Conclave (Cónclave confidencial), en la que se describirá la posible evolución de los papables. En estas cartas no habrá sólo información sobre la actitud de los cardenales. El mencionado grupo se propone también analizar todo el proceso de intriga política que de ahora en adelante se ponga en marcha en los círculos vaticanos.

Es la técnica americana aplicada a la larga marcha hasta que se produzca la fumata bianca. El grupo «para la elección responsable del Papa», llegada la fecha oportuna, utilizará computadoras para tratar de descubrir las intenciones de voto del cónclave.

La prensa internacional se ha hecho eco de esta iniciativa, histórica e inquietante para aquellos que han preferido que el camino hacia el Papado sea silencioso e imperturbable. Los que han promocionado el libro han dicho que este tipo de publicaciones son necesarias para dar una información no convencional sobre la carrera hacia el Papado. Se lamentaba Phillip Scharper, uno de los presidentes del comité, de que la información que circuló sobre Juan XXIII antes de que el cardenal Roncalli fuera elegido Papa fuera sólo sobre su carácter cálido y simpático. Casi nadie habló de su impresionante carrera como diplomático. En el caso de Pablo VI ocurrió lo mismo. Las filtraciones informativas del Vaticano no fueron demasiado explícitas sobre el período que pasó el cardenal Montini en Milán, donde era conocido como «el arzobispo de los obreros».

El comité que busca la elección responsable del Papa no tiene interés en un candidato en particular. Al contrario: los cincuenta miembros de este grupo opinan que «información es poder» y, de acuerdo con este criterio, se proponen hacer llegar sus datos a todos los cardenales del mundo.

Los informes publicados ahora, recogía la revista Time, de Estados. Unidos, pueden sorprender a quienes no se hallen acostumbrados a este tipo de revelaciones. Pericle Felici, un cardenal de 66 años, es presentado como un gran aficionado a los aparatos fotográficos y se dice de él que sigue la vida cotidiana de Pablo VI desde su propia habitación en el Vaticano gracias a un lente telescópico.

Otro cardenal de la Curia, Giussepe Maria Sensi, es aludido como un amante de los coches rápidos. Al cardenal guatemalteco Mario Casariego se le identifica con el régimen imperante en su país y se le atribuyen poderosos guardaespaldas motorizados.

De acuerdo con la interpretación que la citada revista norteamericana hace de los textos patrocinados por este comité, los informes están teñidos de un cierto prejuicio izquierdista.

Por primera vez desde hace ocho siglos, asegura el comité, los cardenales no europeos tienen mayoría en la Curia que ha de elegir al Papa. Lo que se pretende, por consiguiente, es prestarles a esos cardenales menos cercanos a Roma toda la información precisa para que su decisión coincida con lo que los miembros del reiterado comité creen que son las tendencias actuales del catolicismo

Entre los no italianos que el libro cita se halla Eduardo Pironio, un argentino de la Curia vaticana, al que se presenta como un liberal de 57 años, cuya juventud puede impedirle la elección. Johannes Willebrands, de 68 años, holandés, y el austríaco Franz Köning, de 72, al que también se le atribuyen tendencias progresistas, son las otras posibilidades, enfrentadas a los italianos Sebastiano Baggio, de 65 años, Sergio Pinedoli, de 68, y Giovanni Benelli. El cardenal Benellí estuvo en la nunciatura en España desde 1960 a 1965. En la actualidad tiene mucha influencia en el Vaticano. Tiene sólo 57 años. El autor del libro al que hemos venido refiriendo lo encuentra «bastante inadecuado» para relacionarse con la cultura actual.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_