Aislar a ETA
Los últimos acontecimientos acaecidos en Euskadi, aparte de tristes y violentos como todos los de este tipo, pueden considerarse como totalmente inoportunos en el marco de la presente situación política. El pueblo vasco se encuentra en estos momentos enormemente sensibilizado ante los dos muertos y numerosos heridos registrados como consecuencia de estos luctuosos incidentes. Por otra parte, las Fuerzas de Orden Público, o al menos algunos de sus miembros o mandos, según opinión generalizada, no parecen adaptarse del todo a este momento político que trata de abrir puertas a una verdadera democracia.Todo este conjunto de hechos no sólo hace olvidar las últimas y criminales actuaciones de ETA habidas no hace muchos días, sino que, al mismo tiempo, pueden llegar a justificarse nuevas acciones terroristas de esta organización armada, al menos por un sector de la población, y apoyadas silenciosamente por otros. Visto así, los últimos acontecimientos acaecidos en Euskadi podrían considerarse, desgraciadamente, como un cheque en blanco a la organización terrorista de ETA. Y es lamentable que esto ocurra precisamente en un momento en que se hace necesario el aislamiento político de ETA. Cuando se hacía evidente la imperiosa necesidad de desterrar a esta organización del marco político vasco como posible solución a los problemas de Euskadi resulta inaceptable otorgarle, por una serie de errores, políticos y policiales, numerosas ventajas en su carrera terrorista. No cabe duda que ETA intentará aprovechar estos monientos de sensibilización del pueblo vasco. y presentarse ante él como el único salvaguarda.
Razón ésta por la que se hace imprescindible encontrar responsabilidades, tratando de evitar que tales acontecimientos vuelvan a repetirse. Las responsabilidades no han de hacer referencia únicamente al número de muertos y heridos. así como a los daños materiales contabilizados en las cuatro provincias vascas, sino también al clima desestabilizador que se ha ido desencadenando desde la desafortunada entrada de la policía en la plaza de toros de Pamplona y las repercusiones que todo esto ha tenido en el ánimo del pueblo vasco.
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