Gran inhibición
La evolución de la violencia en el País Vasco está impresionando a la opinión pública, aunque ayer, en el patio de operaciones, se hablaba más del terrible suceso de Tarragona.Por la primera de estas causas, y porque el Gobierno parece estar entre la espada y la pared, el mercado bursátil estuvo inhibido y nuevamente predominaron las órdenes vendedoras. Estas alcanzaron a todos los corros, excepto el de construcción, que, con altibajos (verbigracia, Dragados cede), mejora el índice parcial.
El grupo más afectado por los repliegues de la sesión de ayer fue el de bancos, tanto los comerciales como los industriales. Bajas de seis enteros abundaron entre «los grandes» (Santander, Vizcaya, Popular, Pastor, etcétera) y otras de menor entidad.
En eléctricas hubo de todo. Al lado de las alzas de Reunidas e Hidrola se producen los desmerecimientos de Unión e Iberduero, con negocio regular.
Recortes abundantes entre los valores típicamente industriales, químicas y mineros siderúrgicas, aunque, en general, de escasa cuantía (Petróleos, Explosivos, Hornos...).
Al cierre de la jornada las perspectivas no eran esperanzadoras, dado el contexto sociopolítico poco favorable a la economía, por más que el Congreso vaya aprobando la Constitución.
En el mercado secundario de certificados de depósitos se negociaron 5.750.000 pesetas, cifra exigua si tenemos en cuenta que la oferta era de 167 millones de pesetas y la demanda de siete millones.
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