Hoy será enterrado Alfonso Paso
Los restos mortales del escritor Alfonso Paso, fallecido el pasado lunes en la clínica de la Concepción, recibirán sepultura, hoy, en la Sacramental de San Justo, en Madrid. La capilla ardiente quedó instalada a mediodía de ayer en la Sociedad General de Autores deEspaña, desde donde saldrá la comitiva fúnebre, a las once y media de la mañana de hoy. Los funerales corpore insepulto no se pudieron celebrar en la Sociedad de Autores por no reunir el edificio las condiciones necesarias y tendrán lugar a continuación del entierro.
Numerosas personas desfilaron ante el cadáver de Alfonso Paso como testimonio de pesar por su fallecimiento. La familia del escritor recibió la condolencia del ministro de Cultura, dramaturgos y actores que fueron intérpretes de sus obras cinematográficas y teatrales.A través de una amplia encuesta realizada por Efe, varias personas vinculadas al mundo de la cultura han expresado sus opiniones sobre la actividad profesional del dramaturgo desaparecido. En opinión de Antonio Gala, la obra teatral de Paso «es una de las más representativas del período histórico que hemos vivido y del que acabamos de salir. Cuando se quiera estudiar sociológicamente esa época tendrá que estudiarse su obra y a él mismo, un autor polifacético, ágil, bien dotado de todos los recursos, dispar y contradictorio en todos los campos».
Para el crítico Lorenzo López Sancho, en el teatro de la posguerra Paso significa «una sorprendente evolución del teatro basado en el realismo crítico de sus primeros grandes éxitos y terminando en la etapa de piececillas de café-teatro, indignas de un autor como él. En el teatro de esos años dejará algunas obras que deben pasar a los tratados de teatro, como Los pobrecitos, La corbata y quizá para discusión ensayos atrevidos, como Nerón-Paso. Un autor de más de 125 obras, si deja cinco, como Paso, puede considerarse como un autor realizado». Carlos Luis Alvarez opina que «Paso ha sido un autor de gran influencia social; de todas sus obras, sólo dos o tres tienen cierta importancia. Podemos encuadrarle dentro de la historia del teatro español como un fenómeno específico, en el cual ha existido un proceso de cierta rebeldía social y estética hacia un conformismo por una vía de regresión en función de sus propias convicciones».
Algunas obras teatrales de Paso pasaron al cine. Como director, en su filmografía Figuran No somos ni Romeo ni Julieta, (1968), Vamos por la parejita (1969), Los extremeños se tocan (1969), La otra residencia (1970), Ligue story (1971) y Celos, amor y Mercado Común (1973).
Durante seis años, fue el autor que más dinero liquidó por derechos de autor. En su época dorada, a mediados de los años sesenta, llegó a cobrar cada año una cantidad que oscila entre los diez y quince millones de pesetas, según fuentes de la Sociedad General de Autores de España. En su actividad como empresario teatral perdió gran parte de sus ingresos como autor. El empresario Conrado Blanco ha declarado que «todo el mundillo teatral estará siempre agradecido a su persona, porque él solo mantuvo con sus estrenos la actividad teatral en un largo período de crisis de autores».
