Críticas a la DC alemana por su defensa del ex nazi Filbinger
El nuevo respaldo del Partido Democristiano alemán (CDU) al jefe del Gobierno regional de Baden-Wuerttemberg, Hans Filbinger, ha desatado una ola de resistencia interior en el propio partido y una cadena de críticas desde la prensa más conservadora de la República Federal de Alemania.El caso del aspirante a la presidencia de la nación, al que se le reconocen tres sentencias de muerte, por lo menos, contra marineros desertores del ejército hitleriano, se convierte progresivamente en un caso de conciencia nacional y en una «amenaza para el crédito del propio Estado», según su principal rival político, el socialdemócrata Eppler.
El vicepresidente de la DC. Dregger, que se encuentra en vísperas electorales, se ha limitado a decir que no tiene comentario alguno que formular. En octubre próximo, Dregger protagonizará en Hessen la consulta popular más decisiva para la actual panorámica política de este país desde las elecciones generales alemanas de 1976. Si Dregger consiguiese acaparar votos liberales y este partido quedase fuera del Parlamento regional, el Go despedirse de sus funciones y disponerse para unas elecciones generales anticipadas.
Precisamente, este trasfondo electoral es el factor que mueve a los democristianos a interpretar de diversa manera, según tendencias, la actitud del discutido ex juez hitleriano, que sigue animado de su «buena conciencia». El presidente de la comisión social de la DC, Bluem, ha comentado, por su parte, «si no habrá algún buen amigo de Filbinger que le convenza de que actuó mal» al condenar a muerte a los marineros desertores y al mentir después diciendo que «no se acordaba de haber firmado sentencias capitales».
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