Prosiguen las amenazas de muerte a médicos orensanos

A seis se eleva el número de médicos orensanos que han recibido anónimas amenazas telefónicas de muerte si no entregan determinada cantidad de dinero. Las tres últimas fueron hechas a los doctores Simón Camiña, Prada López y Mangana Conde. Los dos primeros, como medida de precaución, han abandonado la capital orensana.Ocurre esto mientras de fuentes policiales se manifiesta que está muy próximo a esclarecerse totalmente el caso del psiquiatra Manuel Cabaleiro, que, como se recordará, entregó diez millones de pesetas bajo la amenaza de un artefacto explosivo que le fue implantado y que desmontaron artificieros de la policía coruñesa. Este caso es antecedente de las seis amenazas posteriores a facultativos de Orense. De las tres últimas, la policía afirma no tener denuncia de los interesados, aunque investiga sobre ellas. Repiten, al igual que en ocasiones anteriores, que se trata de una campaña de algún desequilibrado o alguien que quiere aprovechar la publicidad del «caso» Cabaleiro prolongando una psicosis. Aumenta, sin embargo, la preocupación por esta situación entre los médicos de Orense. El presidente del Colegio Oficial, según informamos, visitó al gobernador civil pidiendo medidas protectoras.

Voz femenina en los últimos

Con respecto a los casos anteriores, la variante que se da en los tres últimos es que las amenazas fueron hechas por una voz femenina. Se repite un detalle significativo, por lo que supone de conocimiento de la situación económica de los amenazados al hacerles la relación, al parecer bastante aproximada, de sus ingresos y bienes.La opinión pública orensana relaciona estas amenazas con el hecho de que fueran degollados los perros que guardaban el pazo del ex consejero nacional del Movimiento y ex director general de la Caja de Ahorros Provincial, Ricardo Martín Esperanza, mientras se encontraba ausente. Según fuentes oficiales, la Guardia Civil, que lleva las diligencias del caso, descarta el motivo de robo, que hubiera sido fácil con la muerte de los perros. El rumor de que se trata de un «aviso» parece tener cierta verosimilitud.

También se habla de una hipotética acción de un partido extremista para recaudar cuatrocientos millones de pesetas entre la clase médica orensana y personajes acaudalados de la provincia, provincia que habría sido escogida, según este rumor, como piloto para este fin, aunque se señala que la acción se extendería a otras provincias gallegas.

Lo único que puede guardar relación con tal rumor son las afirmaciones del doctor Cabaleiro en la rueda de prensa que dio al serle desmontado el artefacto explosivo, en la que dijo que su extorsionador habló en algún momento del partido. Igualmente, en las amenazas telefónicas a otro doctor, ante una contestación agria, el anónimo comunicante habló de «ofensas al partido, a la bandera y a la Patria».