Más de sesenta muertos en Líbano al recrudecerse la lucha entre cristianos
Más de sesenta muertos y por lo menos seiscientos heridos es el primer balance provisional tras los choques ocurridos en los sectores cristianos de la capital libanesa, Beirut, entre las fuerzas de «pacificación» sirias y las milicias falangistas.
La mayoría de las informaciones procedentes de Beirut coinciden en que se ha reimplantado de nuevo en Líbano el clima de los momentos más duros de la guerra civil, con la particularidad de que esta vez los 30.000 soldados de que se compone la fuerza interventora siria tomaron la iniciativa para poner fin al predominio del Partido cristiano Falange.Según el corresponsal del New York Times, los presidentes Ellas Sarkis, de Líbano, y Hafez el-Assad, de Siria, celebraron una conferencia telefónica, en la que el mandatario de Damasco se mostró disgustado por la lentitud de las autoridades libaneses en purgar el Ejército libanés a aquellos oficiales que tuvieron una cooperación más estrecha con las fuerzas israelíes.
El presidente Sarkis sostuvo el domingo una reunión de emergencia con sus colaboradores, para tratar de la grave situación por la que atraviesa el país. Asistieron el primer ministro Selim el-Hoss; el ministro de Defensa, Fuad Burros; oficiales de] Ejército, y el teniente coronel Sami al-Khatib, comandante en jefe de la fuerza de «pacificación».
Ayer se afirmaba que el presidente Hafez el-Assaz había ordenado a sus tropas aceptar un alto el fuego propuesto por el Gobierno libanés. No obstante, durante toda la mañana de ayer fueron bombardeadas las posiciones falangistas, muy en particular el barrio beirutino de Al Salfi, donde tiene su cuartel general el Partido Falange.
Los daños materiales en el sector cristiano son cuantiosos según fuentes del propio Partido Falange.
Las milicias musulmanas «Murabitun», famosas durante la pasada guerra civil, volvieron a tomar posiciones frente al barrio cristiano de Ain Remane, y de hecho durante toda la mañana de ayer sostuvieron intenso intercambio de fuego con sus vecinos cristianos.
Los cristianos a su vez han bombardeado intensamente todo el sector de los mercados del centro de la ciudad, ya de por sí bastante destruido desde los días de la confrontación. El objetivo de estos ataques cristianos es desalojar a los comerciantes de esos mercados, que son en su inmensa mayoría musulmanes.
Israel, por su parte, hizo una advertencia a Siria el lunes y reiteró su «preocupación por los persistentes ataques contra los cristianos y el grave deterioro de la situación en el norte de Líbano, fin donde a su vez se consuma lentamente la venganza planeada por el ex presidente Soleiman Frangle tras el asesinato de toda la familia de su hijo y numerosos partidarios suyos a manos de milicianos cristianos a quienes dio un ultimátum, ya expirado, para que abandonaran el partido o la región.
