Frialdad para Tarradellas en su visita a Tortosa

El presidente de la Generalidad ha sido recibido en Tortosa (Tarragona) en un clima de total frialdad por parte de la población. Su llegada al Ayuntamiento de esta ciudad, el pasado viernes por la noche, tuvo lugar sin ningún tipo de recibimiento popular. Exactamente todo lo contrario a su anterior visita a Tortosa -el 27 de abril pasado-, en que fue recibido por miles de ciudadanos en la plaza del Ayuntamiento y con la ciudad engalanada de banderas catalanas, lo cual es reflejo de la pérdida de popularidad que Tarradellas ha experimentado en muy poco tiempo y que ha ido pareja a las críticas hacia su gestión.Ayer se desarrollaron diversas sesiones de trabajo entre los ocho miembros de la comisión representativa de las comarcas del Ebro -un representante de cada uno de los partidos UCD, CDC, PSC y PSUC, dos alcaldes y dos técnicos- y Tarradellas, quien estaba acompañado de los ministros del Gobierno autónomo de Obras Públicas, Sanidad, Economía y Agricultura. Los miembros de la comisión representativa entregaron a Tarradellas un informe de treinta folíos elaborado entre todas las fuerzas de las comarcas del Ebro. En este informe se recogen los déficit en materia socioeconómica que tiene planteados la zona.

El planteamiento que se le hizo al presidente de la Generalidad consiste en no tratar el tema del aprovechamiento integral de las aguas del Ebro hasta que se hayan sentado las bases del desarrollo socioeconómico de las comarcas, de acuerdo con el estudio de alternativas actualmente en marcha.

Hoy y mañana, Tarradellas, acompañado de los consejeros citados, viajará a las comarcas de Montsia, Terra Alta y Ribera de Ebro.

Fuentes próximas a la comisión representativa informaron a EL PAIS que Tarradellas no se detendrá en la localidad de Ascó, una de las más conflictivas de la Ribera de Ebro, debido a la existencia de una central nuclear a cuyo funcionamiento se oponen los vecinos. En Ascó, los vecinos han criticado en diversas ocasiones la pasividad de la Generalidad sobre el tema y consideran a Tarradellas «un enviado de la burguesía hidroeléctrica».