Concluye la reunión de socialistas de la CEE en Bruselas

La reunión de partidos socialistas de los nueve de las Comunidades Europeas, cuyo objetivo era definir un programa conjunto ante la elección directa al Parlamento Europeo de junio de 1979, terminó ayer en Bruselas con la adopción de una «declaración política» que deja paso a interpretaciones para todos los gustos. Por el momento, los socialistas franceses y los laboristas británicos no están preparados para exponer cuál será su actitud en el momentolde las primeras elecciones europeas. Del 10 al 14 de enero volverán a reunirse en esta misma capital, con la esperanza de aprobar un «programa común».La declaración política apoya las tesis de una Europa socialista que defienda los intereses de la clase trabajadora. Vista la coincidencia de objetivos, ¿habrá cooperación entre eurosocialistas y eurocomunistas? Robert Pontillon, presidente de la Unión de Partidos Socialistas de la CEE, negó esta eventualidad. En su opinión el eurocomunismo es una ilusión mitológica que no sabemos a qué realidad se agarra». Bettino Craxi, líder socialista italiano, «moderó» las pala bras de Pontillon -compromiso histórico obliga- diciendo que es evidente que «hay muchas tendencias entre los eurocomunistas que no representan una fuerza coherente » a escala europea.

Ante la elección europea del 7 y 10 dejunio de 1979, cada uno va por su lado: los socialistas con su nueva insignia deflecha roja, apuntando hacia arriba, y los comunistas con el puño en alto, después de la renuncia de los socialistas europeos al símbolo de la «rosa en el puño», para evitar confusiones simbólicas con los PC de los países de la CEE.

El PSOE, la fuerza mejor preparada para gobernar

Al margen de los trabajos del grupo socialista de la CEE, Felipe González, secretario general del PSOE -que asistió, junto con el portugués Mario Soares, en calidad de observadores-, dio un mitin en la sede local del PSOE en Bruselas.

«Somos la fuerza política mejor preparada para gobernar», dijo Felipe González. Añadió que debe superarse el miedo al poder. González «corrigió» la encuesta publicada hace unos días en EL PAIS, diciendo que si hubiera elecciones el PSOE tendría más del 33 % de votos. Podría llegar al 36 % o al 38%, «obteniendo mayoría suficiente para llegar al Gobierno».

Preguntado por el abandono del término marxista por parte del PSOE, recordó que fue un error aprobarlo en el congreso de 1976. Error debido en gran parte a los cuarenta años de caudal ideológico almacenado que estalló en aquel congreso. «Hasta entonces el partido no había asumido el dogma marxista.» De todas formas, según González, «el 99% de miembros del partido no ha leído a Marx, ni puñetera falta le hace».