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Argentina'78

Holanda, técnicamente superior, favorita

El Metro de Buenos Aires funcionará ininterrumpidamente durante toda la noche de hoy. Los organizadores del Mundial han previsto que Argentina derrote a Holanda y ello les hace suponer que la ciudad no dormirá ni un solo minuto. Aunque no se ha dictado ninguna norma oficial se sobreentiende que el lunes nadie acudirá al trabajo. Argentina se ha hecho a la idea de que derrotar a Holanda no es imposible. Los holandeses, sin embargo, preparan con toda cautela el partido decisivo. El inesperado fallo de hace cuatro años se cree que no se va a producir. Holanda es superior técnicamente, pero Argentina confía en una lucha ardorosa para imponerse al buen juego de su adversario.

Un somero análisis de las dos selecciones otorga a Holanda un mayor porcentaje de posibilidades para alzarse con el triunfo. El fútbol que practica conserva aquellas características que hicieron nacer el llamado fútbol total. Desde la defensa a la delantera todos los jugadores son intercambiables. Todos poseen una extraordinaria fortaleza física y ello les permite pelear por la pelota durante los noventa minutos. Holanda es quizá el equipo que posee una mayor facilidad para recuperar el balón y la posesión del mismo determina siempre un dominio creador.Holanda puede permitirse hoy el lujo de dejar a Neeskens sobre Kempes, el arma más efectiva del contragolpe argentíno, porque Jansen puede deambular por la zona media con idéntico empuje al del centrocampista del Barcelona. Holanda puede repetir, como hizo ante Italia, la fórmula de variar su sistema hasta tres veces a base de cambiar la posición de tres o cuatro jugadores, lo que, en definitiva, produce desconcierto en el enemigo, que sobre el césped tarda en darse cuenta de lo que sucede. Holanda puede hoy recurrir a retrasar a Haan para que vigile a Luque y con ello dejar en libertad de movimiento a Krol, el hombre que junto a Rensenbririck ha tomado en este terreno la batuta de la dirección. Mientras. sobre el juego argentino no cabe plantearse demasiadas alternativas, por lo que respecta al holandés todo es posible.

Otra de las ventajas que presenta Holanda sobre Argentina es la que se refiere e, su mayor coordinación derivada de la experiencia que ha proporcionado a sus jugadores el hábito de varios años de permanencia en la selección. En el equipo que presenta Happel esta tarde, excepto Cruyff y Van Hanegem puede ser el mismo que perdió en el estadio olímpico muniqués. Argentina del pasado campeonato en la titularidad únicamente conserva a Kempes y Houseman. Los holandeses juegan entre sí casi de memoria y conocen perfectamente cuál es el papel a desarrollar en cualquier circuristancia.

Argentina tiene a su favor el calor del público y la moral de victoria de sus hombres. La selección argentina cree en sus propias fuerzas y esa situación mental suele proporcionar éxitos. Lo que no podrá hacer de ningún modo Argentina será jugar tan a placer como lo hizo frente a Perú. Holanda marcará estrechamente a sus tres piezas clave y el resto del terreno tratará de ocuparlo a base de sus característicos repliegues y ataques en formación de "panzerdivisionen".

Hace cuatro años, en Gelsinkirchen, Holanda barrió a Argentina. El 4-0 final fue una muestra casi raquítica de la superioridad que sobre el terreno se manifestó. Aquí no podrá repetirse aquella situación, pero Holanda no ha perdido demasiadas de sus virtudes, salvo la actuación genial que tuvo aquel día Cruyff. El pronóstico le es favorable.

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